domingo, 19 de abril de 2020

CUANDO LAS FUERZAS FLAQUEAN

Alguien dijo "Nos ha unido el virus". Eso es muy potente. Cuando la vida se ve amenazada, cuando la vida está por encima de la libertad, las personas recurren a su esencia, vuelven a su fundamento como "seres humanos". La tendencia del hombre es "hacer el bien", cuando nos alejamos del bien, nos alejamos de la persona que somos, somos menos humanos,  y somos menos felices. De modo que el hombre está programado para hacer el el bien, y la felicidad se fundamenta con esto.
Pero: ¿qué es el bien?; en una sociedad plurimoralista, y basada en el relativismo el concepto del Bien se diluye,  se llena de "dependes". La pregunta a dirimir es si existen valores morales absolutos, o si todo es relativo.

La Pandemia de Covid 19, ha puesto a prueba a la estructura  moral de la sociedad. Trabajando para los servicios sociales, y concretamente para el colectivo de mayores en Residencias de Ancianos de la   Comunidad de Madrid, he podido observar, y me atrevo a afirmar: "Que la mayor parte de los compañeros que trabajan en este sector, tienden a hacer el bien". Pero en qué se concreta esta tendencia: 

Como trabajador de una residencia siento orgulloso, de ver el grado de colaboración de la mayor parte de los profesionales, que entienden que su dedicación por encima de la implicación llegan al compromiso. 

- ¿Y qué diferencia hay entre implicación y compromiso?- , preguntó el profesor buscando la provocación en el discente. otorgando 5 segundos, empezó a disertar, sin dar mayor margen a los alumnos.
- La diferencia se encuentra en los "Huevos con Bacon": La gallina se implica; proporciona algo que le sobra, sin embrago el cerdo se compromete; deja su piel en el plato.

Pues ayer en la residencia de Arganda del Rey de la AMAS, por las siete plantas que pasé sólo había compromiso:

- ¿Qué tal, cómo estais?.
- Bien, dentro de la situación que estamos viviendo, pero bueno saldremos adelante. 
- ¿Necesitáis algo?. 
- No, muchas gracias por el apoyo. 

Las residencias se están dejando la piel, están dando mucho más de lo que les sobra porque saben que es momento de priorizar la  vida de un colectivo amenazado con alto riesgo de desaparecer, por encima de la libertad y sus derechos individuales. Esto no es un simple trabajo, es un compromiso moral que va más allá de unos emolumentos, procede de ese cerebro moral que nos dicta  que el ser humano tiene tendencia a hacer el bien, a encontrar sentido a su existencia ayudando al otro, es algo que se estimula con "el rostro del otro".

- Pero yo lo que soy es profesional, no importa cómo sea como persona. Espetó, un alumno inquieto que acababa de terminar la carrera de  Enfermería.
- ¿Pensáis que un buen profesional debe ser un buen hombre?. Preguntó el profesor al grupo de unos 20 alumnos que estaban en sus asientos. 
Después de una discusión diversa entre los defensores del profesional aséptico, y el profesional humano, resumió el profesor: 

- No existe un paralelismo entre competencias técnicas y humanidad. El saber no asegura la bondad de una acción. Pero la bondad y la misericordia es un componente imprescindible de la relación de ayuda. 

Ante un silencio  violento; el alumnado entendió que la bondad es un ingrediente básico del cuidado en residencias. 

Pues ahora en las residencias, en plena crisis del Covid-19; se percibe la bondad, por encima de las competencias técnicas que son variadas, pero que en cualquier caso se pueden aprender. Este virus  ha puesto en la superficie, la bondad, de estos profesionales. Por tanto sí existen absolutos morales que no son relativos, y que esta maldita pandemia ha rescatado de la mente moral de los trabajadores de residencias:

- Misericordia: Compadecerse del sufrimiento y miseria Ajena. Base de la relación de ayuda. Necesitamos ponernos en el lugar de las personas que cuidamos para poder conocer sus necesidades, y llegar a ellas. 

- Bondad: Tendencia del hombre que le lleva a la felicidad. No hay nada relativo en la bondad. Todos sabemos lo que necesitan las personas que cuidamos, y ellos nos lo dirán: Afecto, sentirse limpios, aseados, alimentados, autorrealizados, y protegidos. Existe una relación simbiótica especialmente desarrollada en esta pandemia y es la protección: "Todo por proteger de la muerte a nuestros residentes". Este precepto llena de bondad las acciones, reduce las necesidades individuales y activa a la persona que busca hacer el bien por encima de todo. 

- Solidaridad: Aparece un sentimiento solidario muy emocionante, y que hace que las emociones se trasmitan por el aire; solidaridad entre compañeros, entre todas las categorías. Se respira una nueva cultura en la que el convenio de residencias ha pasado a un segundo plano, y ha tomado la dirección el convenio cerebral adaptativo del bien común y el de nuestros residentes. 

- Ayudar: Es el gran valor. Estamos para ayudar. Y ahora más que nunca este grado de compromiso que se ha conseguido en las residencias de la Amas, empuja hacia la ayuda como valor fundamental de la crisis; ayuda al residente, ayuda en las tareas que mi compañero no puede cumplir. Funciona más que nunca el sentimiento común de ayuda al residente, al compañero, y a la organización por encima de todas las cosas. 

- La vida: Trabajamos con seres vivientes, mayores pero con vida. Y trabajamos para maximizar su calidad de vida. La edad ni la discapacidad es un motivo para negar la vida a los residentes. Es intolerable negar la asistencia médica a nuestros residentes por el único hecho de ser mayores y/o discapacitados. Los profesionales de la Amas han luchado por preservar la vida de los mayores y discapacitados, mientras la tecnología y la ciencia pueda hacerlo, si no es así y de la mano de la autonomía del residente y/o la familia, promover una muerte digna.
  
- Dar esperanza: La esperanza proporciona energía para salvar adversidades. En las residencias se percibe un ambiente emotivo, lleno de esperanza. La actitud, que no nos la puede arrebatar este virus, es: "podemos, y luchamos por normalizar lo más posible nuestra vida y la vida de los residentes".   

- Mantener los afectos: Los afectos que están a flor de piel, activan  el llanto, la risa, ojos brillantes, llenos de emociones. Ahora que no están las familias de los residentes, nos damos cuenta que son una parte vital de su calidad de vida. Cada videoconferencia con ellos, es un mar de lágrimas. A veces no puedes hablar, no puedes articular sonido alguno porque la emoción te embarga. Los lazos afectivos que faltan a los residentes los solventa el personal con sus gestos, palabras, y a veces, a pesar del virus se escapa alguna caricia, que espero no sea contaminante. 


Con estos ingredientes, sin duda superaremos esta crisis. Por eso cuando las fuerzas flaquean, cuando el sufrimiento se apodera de tu alma y te lleva a la depresión, es muy importante tener en la mente la visión positiva de la grandeza del ser humano. El virus  lo que ha conseguido es dar la oportunidad de demostrar la importancia de "ser un equipo", en el que apoyarnos, en el que refugiarnos, donde sentirnos comprendidos, donde llenarnos de esperanza. Sin equipo no habría esperanza.

Además debemos Ser humildes; Hay cosas imponderables que nos llevarán a la tristeza y a la desesperanza; es en ese momento en el que el equipo, ese gesto de complicidad, esos aplausos mentales que te damos todos, te lleven a la victoria. Querido amigo, querido compañero, querido jefe, querida buena persona de la AMAS,  que sepas que estamos contigo. La historia con su objetividad en la distancia demostrará que has escrito la historia del momento más duro de la AMAS, la situación que sin esperarlo, ha auditado en poco tiempo la gran capacidad humana, y la gran fortaleza profesional y moral con la que cuenta esta organización. Hoy me siento orgulloso de pertenecer una empresa en la que he visto bondad, misericordia, solidaridad, afecto, y sobre todo esperanza.

 Como dijo este compañero el otro día: "EL VIRUS NOS HA UNIDO", y añado yo: "Y NOS HA CAMBIADO PARA SIEMPRE". 

2 comentarios:

  1. GRACIAS por existir EQUIPO de Arganda. APLAUSO

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  2. Con el orgullo por delante por formar parte de este gran y maravilloso equipo. Quién nos asegura cuál será nuestro próximo reto?????. De lo que sí estoy segura es,de que este es el mejor lugar donde yo querría estar para VIVIR y SUPERAR este "RETO"que se nos presenta. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.Todo mi cariño y reconocimiento hacia tadas y cada una de las personas que vamos en este barco(R.PP.MM ARGANDA DEL REY) GRACIAS CAPITÁN

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