Sólo te espero, sin más distancia que la incertidumbre, la realidad que cura me refresca la intuición, que me lleva hacia ti, hacia tus sentimientos, donde se esconde lo más profundo de tú alma. No quisiera que fuera solamente uno de mis deseos, vislumbro margaritas de colores donde antes no había vida, descubro la pasión contenida que entre barreras, y ante el olvido de las cortapisas, se escapan palabras de amantes, que reconfortan, que descubren las emociones escondidas que reflejan los hechos.
Amanece con esperanza, buscando un espacio propio donde los dos vivamos el amor que siempre fue, pero de otra manera, con respeto, con dignidad, unidos por la fuerza del cariño, de la fusión de dos cuerpos que se desean, de dos almas que se admiran, que se añoran, que se merecen una oportunidad, en el laberinto de la vida.
Se extrañan, siempre supieron que eran almas gemelas, y las almas gemelas deben estar juntas, unidas por la adoración y atracción inmensa que se tienen. Ruego a todas las divinidades que nos acechan, que construyan un espacio para nosotros, donde vivir con calma con un proyecto común sea la misión de nuestras vidas.
Algo real que ofrecer; una vida para cuidarte, adorarte, desearte, todos y cada uno de los días de mi vida. Allí estaré en los momentos buenos, en los no tan buenos, y en los malos. Quiero acompañarte en tú camino, abrazarte cuando tengas miedo, arroparte cuando tengas frío, y reírnos del mundo juntos, con el sentido del humor que te permita la vida, juntos siempre juntos hasta el final de nuestros días.
