domingo, 5 de julio de 2020

CARTA A MI ALMA

Querida Alma; Hace tiempo que nos conocemos, y nunca te he escrito nada; antes de nada he de decirte que aunque hemos pasado y estamos pasando tiempos difíciles, he de agradecer que siempre has estado ahí apoyándome, acompañándome en el sendero que yo he elegido. Es verdad que a veces me lanzabas destellos emocionales que me hacían reflexionar y enfocar mi vida de otra manera, pero aunque creo en la unión substancial de cuerpo y alma al modo Aristotélico, no dejan de ser dos entidades con distintas tensiones, equilibradas o desequilibradas según el momento. 

 He de transmitirte, alma mía, Algunas conclusiones que me gustaría compartir contigo en este punto de inflexión al que me ha conducido mi vida: - La honestidad es un valor intrínseco a la dignidad humana, y principio fundamental de la fuerza moral que guía nuestros actos. Ser honesto puede generar conflictos, pero hay que ser valiente. La mentira, es la antítesis del amor, y verdaderamente puede llegar a destruirlo. La honestidad es un aliado de la sinceridad, que es diferente a la franqueza, pero ¿Cuál es la diferencia?: la franqueza consiste en emitir sin filtro todo lo que pase por nuestra mente sin censura y sin pensar en el dolor que produce sin ningún beneficio (Ej; puedo pensar que alguien es Gordo y feo, pero eso no aporta nada y puede hundir a una persona). La sinceridad como aliado de la honestidad consiste en que no dices todo lo que pasa por tú mente, pero emites lo que una persona debe saber para tomar sus decisiones que tienen importancia en una relación o en la vida de esa persona. Con esto puedes perder a gente en el camino, pero la que quede en tú vida no perderá nunca tú confianza, porque has sido honesto. - La libertad no la puede limitar el miedo o la pena: La libertad es otro de los valores intrínsecos del ser humano. Junto con la honestidad son valores imprescindibles par que te sientas bien, querida alma; la libertad hay que ejercerla y consiste en tener la jaula siempre abierta. Si quieres volver a la jaula puedes regresar pero siempre con la puerta abierta. No puedes forzar a nadie a que esté a tú lado; la amistad, el amor debe basarse en el ejercicio de la libertad. - El amor es lo más importante: El amor consiste en la admiración, el deseo, la complicidad, la convivencia creativa que te permite reinventarte y huir de la monotonía, la pasión, la comunicación, el respeto, son ingredientes que si se dan, estamos ante el amor de nuestra vida. - El hombre es un animal permanentemente insatisfecho: quiere lo que no tiene y lo que tiene no lo quiere perder. Cuando pierdes algo en muchas ocasiones te das cuenta de lo que tenías. El dogmatismo en esto no ayuda. La flexibilidad si; no creo que segundas partes siempre sean malas; pueden llegar a ser la versión mejorada de lo que eras antes, lo que ocurre que en la nueva etapa hay que eliminar el rencor y curar el dolor si existiera. - El Perdón es importante; decía hace años en un poema que escribí para pedir perdón: “al perdonado lo salvas de vivir con pesadumbre, de morir con añoranza”. Es un buen instrumento para tú limpieza, alma mía. Es necesario soltar lastre para poder amar, poder viajar por el mundo sin rencor. La bondad es la antesala de la felicidad. El hombre cuando se aleja del bien, cuando hace daño al otro, se vuelve infeliz. La felicidad se crea con el ejercicio de la bondad. No se puede ejercer la bondad sin haber perdonado. - Mirar siempre adelante: El hombre es un ser inacabado; este es uno de los conceptos que más me seducen de la obra de Vicktor Frank. Nos completamos con la experiencia y la relación con “el otro”. El pasado es algo que nadie nos puede quitar; sirve de aprendizaje. Como he escrito en algunos textos; las personas que llegan a lo más profundo de tú mente, que te emocionan, que te aman, que te quieren, que te seducen, que te hacen crecer, colonizan tú mente y aunque físicamente no estén en tu vida, tienen un espacio en tú alma y ya nunca te abandonan. Dependiendo de la importancia que hallan tenido en tú vida, el espacio ocupado es mayor o menor. La vida es larga y entrarán y saldrán personas de ella, y probablemente sólo cuando llegues al final recordarás con suerte a 4 o 5 personas. Pero sobre todo añoraras si ha habido alguien a quien has amado más que a ti mismo. No se puede olvidar, y con mucha suerte, bendita alma, esto nos pasará una vez en la vida. Si esto ocurre no lo olvides, no lo dejes escapar, revélate, lucha por ello. Pero eso si nunca mires hacia atrás; “es siempre mejor arrepentirse de lo que haces, que de lo que nunca has llegado a hacer. - La vida es urgente: No sabemos lo que vamos a vivir, y por tanto cuánto de larga va a ser, por eso es importante ensancharla; cambiar lo que podamos cambiar y queramos hacerlo, y no emperrarse en lo que no se puede cambiar; La verdadera sabiduría está en distinguir lo uno de lo otro. Lo demás consiste en no dejar para mañana lo que deseas hacer hoy, no dejar conversaciones pendientes, al menos no hacer daño, o daño consciente y no hacer sufrir. Antes hablaba de la bondad, y para ser bueno hay que ser honesto desde el principio para evitar las interpretaciones personales, que puedan producir sufrimiento. - El sufrimiento inevitable: Como decía woody allen la única forma que te guste la vida, es que te guste sufrir. No comparto esta visión tan pesimista de la vida, pero antes o después nos vamos a enfrentar con el sufrimiento: las pérdidas, el desamor, la muerte, el dolor del cuerpo y de alma. Este tipo de sufrimiento, que no es masoquismo, puesto que no lo podemos evitar, permite dar sentido a la existencia. Si ensanchamos la vida, esto nos permite disfrutar de los momentos únicos y de las personas que te regala el mundo, cumpliendo nuestros deseos, fantasías e ilusiones; viviendo como si fuera el último día de nuestra vida, y aprendiendo como si fueras a vivir para siempre. - Lo que no se habla estalla: Está vinculado a la honestidad. Necesitamos a alguien con quien desahogarnos, con quien expresar la incertidumbre que nos marca la vida, compartir nuestros miedos, angustias, ansiedades. Escoge bien querida alma, no nos sirve cualquiera. En cualquier caso la comunicación sincera y profunda es un buen compañero de la honestidad. - La añoranza: Creo en las segundas oportunidades; mejoramos con la experiencia y hay que ser valiente para volver a intentar lo que de verdad deseas, pero si no cambias nada la segunda, tercera, y cuarta vez serán lo mismo. Por eso si vuelves ven renovado, pon límites, se honesto, y comunica lo que los otros necesitan saber. Lo que añoras de verdad y puedes recuperar no lo olvides y vuelve a intentarlo. Bueno alma, todo esto que te digo, son sólo percepciones personales, no se ni siquiera si nada de lo que digo se puede elevar a principio absoluto, no creo en los absolutos, simplemente he recogido algunos aprendizajes que he tenido. 
Sin parecer pedante alma mía terminaré con un texto en forma de  poema, que espero que no sea el último que te dedique, nunca se sabe:

"Sentir la soledad fría que recorre tú ausencia desgarrarte el alma abrazado a la nostalgia esperanza valiente que ilumina la vida, ¡inunda mi cuerpo y dale sentido!. Volver a sentirte en mis brazos. acariciar el deseo de fundir nuestras almas; sin llegar a pisarte, acompañar tus días y tus noches; dar sentido a mi vida entre tus labios. Deseo de vivir hasta la muerte, Y morir entre tus brazos. Escucha una canción de amor que te recuerde a mi; rodéate de mi y espérame hasta que llegue, limpio. De rencor, de perdón, de libertad, pero lleno de amor".