sábado, 14 de diciembre de 2019

DILEMÁS ÉTICOS EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EN CIENCIAS DE LA SALUD.


ÉTICA E INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Hay numerosos ejemplos de vulneración de los derechos humanos en nombre de la ciencia. Entre 1932-1972, a más de 400 personas Afroaméricanas diagnosticadas de sífilis, no se les aplicó el tratamiento pertinente para observar la evolución de la enfermedad. Este estudio fue patrocinado por el servicio de salud pública de los Estados Unidos, y causó indignación en la Sociedad Norteamericana (Caplan, 1992). 

Entre 1950-1952 más de mil mujeres embarazadas fueron sometidas a un estudio doble ciego con dietilestilbestrol para prevenir abortos espontáneos. Veinte años después, cuando los hijos de las mujeres del estudio presentaron una alta incidencia de cáncer, conocieron su participación en el estudio (Orb,A 2001).

La investigación cualitativa presenta otros condicionantes éticos, relacionados por ejemplo en cómo un investigador accede a un grupo de población. Los investigadores cualitativos centran su atención en el estudio de las personas y sus entornos naturales. Este tipo de estudios dependen de la persona que quiere compartir su experiencia. El investigador cualitativo, como sujeto que interactúa con la población de estudio,  ha de considerar los problemas éticos inherentes a estas relaciones.   

La fuente de datos en investigación cualitativa son la recopilación de material audiovisual, documentos escritos, siendo muy relevante la calidad de la relación entre investigador - sujeto de estudio. El acceso a la información puede ser inhibida o facilitada en función de las interacciones del investigador con la población de estudio.

En este sentido el adiestramiento de investigadores cualitativos en técnicas de entrevista, manejo de grupos focales, etc, resulta imprescindible para obtener relatos y datos de calidad, que sienten las bases de un buen artículo cualitativo. 

En este artículo; centraremos la atención en los problemas éticos que pueden aparecer en el desarrollo de una investigación cualitativa.
DILEMAS ÉTICOS EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
En las interacciones del investigador con su población de estudio, pueden aparecer dilemas éticos que Ramos (1989) clasificó de tres tipos: 

1. La relación investigador-participante.
2. las interpretaciones subjetivas del investigador.
3. Diseño del estudio.

Clarke (1996) No reveló que era investigadora en un estudio de seis semanas mientras trabajaba como auxiliar de enfermería. Se retiraba al baño a escribir notas  o a guardar datos, para no olvidarse en una grabadora. Esta autora afirmaba que es permisible un cierto grado de engaño cuando se trata  con aspectos sensibles al comportamiento de los sujetos de estudio. 
Por tanto, en este estudio no existe el consentimiento informado, requisito básico en cualquier tipo de investigación. 

Los estándares para  la publicación de investigaciones cualitativas (SRQR), en el apartado de "cuestiones éticas relacionadas con los seres humanos", aboga por la existencia de un consentimiento informado o explicación de ausencia de éste (O´Brien, 2014). O´Brian los denomina "los procesos de espionaje".

La cuestión ética a dirimir es si se puede observar o estudiar a un sujeto sin el conocimiento del mismo, argumentando la contaminación de los datos si este es conocedor del estudio. O´Brien los denomina "los procesos de espionaje".

Los investigadores cualitativos deben sopesar los daños producidos en las interacciones de sus investigaciones, por ejemplo en el caso de  violencia de género, pueden removerse recuerdos dolorosos; el investigador puede optar por seguir indagando, o  cortar la obtención de datos e incluso derivar a un profesional que le pueda proporcionar algún tipo de ayuda. 

Si el investigador decide continuar es debido a que el valor de los datos de la experiencia dolorosa supera los posibles efectos en el sujeto de estudio, en cualquier caso, esta valoración es muy subjetiva. Los investigadores pueden tener un corte más clínico; en este caso es más común centrarte en las necesidades terapéuticas de la persona estudiada, sin embargo si el perfil es más  investigador la prioridad será el estudio.  

Se han publicado trabajos que describen los beneficios de las entrevistas cualitativas, y el efecto positivo de revivir recuerdos desagradables. Este tipo de entrevistas pueden servir como catarsis, autoconocimiento, empoderamiento, terapia. Existe una obligación moral de los investigadores de proporcionar asesoramiento externo, o valorar si el participante debe continuar con la investigación. En algunas situaciones, y siempre que lo permita la persona estudiada, una llamada telefónica o una visita puede ser adecuada. (Smith 1999, Hutchinson y Wilson 1994).


Raudonis (1992) y Stiles (1994); describen el valor terapéutico de estas  entrevistas en  cuidados paliativos, en familiares para aceptar la pérdida de un familiar.

El empoderamiento es otro efecto descrito de las entrevistas cualitativas: En un estudio de enfermeras líderes profesionales la entrevista " les permitió reorientar sus objetivos y estrategias, y darles una nueva dirección en sus roles de liderazgo"(Irurita, V.F, 1990).

LA RELACIÓN INVESTIGADOR-INFORMADOR.
Los estudios cualitativos  describen  los  fenómenos desde el punto de vista de los participantes, mediante observaciones, entrevistas, grupos focales, en sus entornos naturales. El objetivo es escuchar  la voz de los sujetos de estudio u observarlos en sus medios naturales (Field & Morse, 1992).

La entrevista como  método común en cualitativa, supone un esfuerzo moral de la persona entrevistada que se ve afectada por la misma, y el conocimiento adquirido afecta al investigador. En este sentido es importante tener en cuenta el objetivo de esta interacción y el papel del investigador. La personalidad del investigador y la naturaleza de las relaciones entre los sujetos estudiados determinan la obtención de datos.

Durante las investigaciones cualitativas el investigador debe crear un ambiente no amenazante, donde el sujeto entrevistado pueda compartir creencias, experiencias personales. Este ambiente pretende provocar un sentimiento de empatía por parte de los informantes, que les permita  confiarnos aspectos muy íntimos, unidos a sus emociones y sentimientos. La sensación de intimidad se produce por crear una atmósfera no directiva, informal, no jerárquica, estableciendo una relación de igualdad. (Karmieli-Miller,O, 2009).

Este planteamiento basado en  democratizar las relaciones plantea controversias éticas relacionadas con el control de la investigación, el poder y la propiedad del conocimiento:
- La ética de la igualdad en sectores como el médico-sanitario donde se convive en una organización jerárquica.
- Permitir que los entrevistados lean el análisis de los datos. Puede complicar la relación terapéutica proveedor-paciente y los resultados de la investigación.

En la investigación cuantitativa, el enfoque está más claro. Parte de una visión positivista del mundo, que ve al investigador como un observador neutral que examina los fenómenos. En la atención médica, el modelo paternalista en el que el médico imparte salud y el paciente como sujeto pasivo obedece las órdenes del terapeuta, es un paradigma aún vigente en el ámbito sanitario. 

La investigación cualitativa ofrece una cesión de poder entre el investigador y el participante, como en los modelos clínicos de atención basada en el paciente y atención centrada en la persona.(O´Connor & O`Neil, 2004).

Los conceptos y las relaciones en investigación cualitativa no están tan claros. La relación depende de la personalidad del investigador, su visión del mundo, su raza, su origen social, la disciplina profesional, el modelo cualitativo, la metodología, y la percepción del propio investigador del sujeto y su papel, y el lugar de estudio (Berg & Smith, 1985).

Los objetivos de los investigadores y sus motivaciones contemplan el cumplimiento de sus intereses personales, como publicar, obtener una titulación, recibir subvenciones. 

Muchos factores interfieren en las investigaciones, incluido el interés por la propia investigación. Otros intereses están relacionados con el altruismo, no hay nada que perder, la obtención de beneficios terapéuticos para la humanidad.

Otros factores adicionales como el entorno y el contexto donde fueron reclutados los sujetos de estudio (por ejemplo, si fueron captados por alguien que tiene autoridad sobre ellos, su jefe, su médico, su profesor). La relación establecida en esta situación, que puede pasar de forma inconsciente por los participantes, condiciona los resultados de la investigación.

El estudio de las relaciones de poder entre investigadores y participantes es importante en la investigación cualitativa. Durante el reclutamiento, recopilación de datos, análisis, validación y publicación, nos enfrentamos a dilemas éticos y metodológicos conflictivos, vinculados al consentimiento informado, confidencialidad, privacidad, justicia social, y las relaciones de poder (Shaw, 2003).

ÉTICA EN LAS ETAPAS DE UNA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Karnieli-Miller (2009) identifica cinco etapas donde pueden aparecer dilemas éticos: 
1. Reclutamiento de sujetos/ participantes.
2. Recolección de datos.
3. Análisis de datos y producción del informe.
4. Validación.
5. Publicaciones adicionales del mismo material 

1.RECLUTAMIENTO DE SUJETOS/ PARTICIPANTES:
En esta etapa la investigación está completamente en manos del investigador, toda la información proporcionada a los participantes en el estudio depende totalmente de ella o él.

El objetivo de esta etapa es persuadir a los sujetos de estudio para participar en la investigación, estableciendo una negociación. El proceso de consecución del consentimiento informado puede hacer que el informante demande más información sobre la investigación y los investigadores.

En este punto se plantea un equilibrio de poderes entre el sujeto de estudio que tiene la experiencia y la información y el investigador que posee el conocimiento sobre el estudio. Esta negociación en la actualidad está mejor regulada que en el pasado, con la necesidad de validar cualquier proyecto en un comité de ética de investigación; no obstante en los estudios cualitativos en ocasiones en las etapas iniciales de un proyecto no está claro ni para el investigador los detalles del estudio, de modo que hay aspectos que no se pueden clarificar completamente al participante. 

En este apartado pueden aparecer controversias éticas en la ocultación de objetivos del trabajo, para conseguir la participación de los informantes.
Se plantea también en esta etapa la autonomía real de la firma de consentimientos en investigadores que son a su vez clínicos y responsables de la atención de los sujetos de estudio. Pueden verse obligados a participar para no afectar sus relaciones clínicas.

También puede burocratizarse el requisito del consentimiento informado, y tratarlo como un elemento sin importancia en la investigación, sin dedicarle el tiempo y el trato que merece (Dawson y Kass, 2005).

2. RECOLECCIÓN DE DATOS:
En esta etapa el investigador depende de los participantes y de su voluntad y entrega a la hora de implicarse en el estudio y compartir el conocimiento sobre el tema. La calidad de los datos depende en gran medida de la relación entre el investigador y el informador como hemos visto en el apartado anterior.

El éxito del investigador se mide con el grado  en que se obtiene la historia del informador y el permiso para poder publicarla. Esto se consigue con la construcción de una buena relación (Reason, P.E, 1994).

Existen varias tácticas para la construcción de estas relaciones con el fin de obtener información; compartir una comida, simular amistad. Estas tácticas, basadas en la empatía,   pueden mejorar la participación de los sujetos de estudio, pero también plantean controversias éticas en el sentido del acceso a la vulnerabilidad, o a la angustia de los participantes (Kramer, 2003).Esto plantea problemas éticos cuando el investigador obtiene datos que el participante no quiere compartir con el público.

Desde este punto de vista el poder del entrevistador cobra protagonismo, incluso se puede decir que la mayor parte del poder recae en el investigador,  de el depende el proyecto, establece la agenda, guía la entrevista, y decide cuando finalizar la conversación (Brinkmann y Kvale 2005).


La existencia de un equipo co-investigador puede controlar esta conducta. No obstante el poder absoluto del investigador tiene sus limitaciones, los investigados pueden decidir su nivel de cooperación, pueden cambiar el enfoque de la conversación, y pueden fijar el fin de la entrevista. 

Para buscar el acceso a las experiencias privadas el investigador debe seducir al participante, y acceder a su intimidad con una premisa de confianza máxima mutua. 

3. ANÁLISIS DE DATOS Y PRODUCCIÓN DEL INFORME
Con esta etapa de forma más clara, el poder de los datos vuelve al investigador. El investigador se transforma en el narrador que elabora la historia, a través de los datos obtenidos. Por tanto, el control de los datos es del que hace el estudio, y la parte ética cobra relevancia. El compartir el proceso de análisis con los participantes, o dejarlos para etapas finales de la escritura, depende del investigador.

La decisión de compartir los datos varía según la visión del mundo del investigador, el paradigma de investigación cualitativa y la naturaleza del contenido de la investigación. Además el investigador debe considerar el cociente aportación adicional y repercusión en el entorno: 
¿Qué partes del análisis pueden compartirse sin reservas con el informador?
¿Qué partes plantean dudas, reparos, o incertidumbres?
¿De quién es el interés al exponer el análisis de datos a los participantes, y quién se puede ver perjudicado por la divulgación?.

Por ejemplo; si triangulamos entrevistas en estudios cualitativos centrados en la relación enfermera-paciente, puede afectarse esta relación.

En la relación  investigador-paciente, se han depositado aspectos de la intimidad del informador. El análisis visualiza otras dimensiones de la mirada del otro (investigador/clínico) que  influye en esta relación. Este proceso tiene importancia en  el estudio para detectar una mala interpretación por parte  del investigador.

4. VALIDACIÓN:
En esta etapa también se puede involucrar a los participantes con el objetivo de fortalecer la validez de los datos, dando poder a los informantes. Esta opción es un filtro para las malas interpretaciones (Hewit, 2007). 

Esta opción tiene diferentes tendencias de los investigadores relativo a los niveles de participación otorgados a los informantes: 

Unos permiten a los participantes transcribir entrevistas, otros les permiten editar las transcripciones,  algunos presentan a los informantes los temas emergentes, en algunos casos les entregan el borrador final de la investigación, y  los investigadores menos proclives a la participación no vuelven a ellos. 

Cada decisión tiene connotaciones éticas diferentes:

Frobat y Henderson (2005) Plantearon que, aunque comentar  las transcripciones a los participantes podría estar motivado por el empoderamiento subyacente de los mismos, la lectura de informes puede ser amenazante, por el estilo gramatical y semántico  de los informadores,  provocando preocupación de cómo están siendo representados. 

Las transcripciones no son una representación literal del relato personal. Los cambios en la gramática, la puntuación, la pérdida del tono, ritmo, volumen, pueden presentar una versión poco satisfactoria para el informador (Alfred & Gillies, 2002).

El investigador cualitativo entra en las esferas privadas de los informadores, la interpretación de esas esferas puede hacer que el participante se sienta incómodo, con lo que sugiere el investigador. (Lee, 1993; Williams, 1998). Los resultados de los estudios cualitativos representan en el mejor de los casos una versión de la verdad, no se puede decir que describa la experiencia individual vivida por el otro.

Por otro lado, exponer el análisis de los investigadores a participantes que no tienen formación técnica, sobre todo en temas sensibles puede generar conflictos. El resultado puede ser un compromiso del investigador de omitir hallazgos, o revisarlos, por el temor de las posibles consecuencias.

Desde un punto de vista ético y práctico la verificación de miembros, sobre todo en grupo, puede provocar problemas al romper el anonimato, sobre todo a nivel de espacios conocidos. Los informes del investigador pueden ser identificados por los participantes con el resultado de fortalecer el crecimiento personal o generar consecuencias negativas (Saukko, P. 2000). 

No obstante no compartir los datos y el análisis otorgan un nivel más bajo de veracidad en los hallazgos, además de poder producir la ruptura de la confianza entre participantes e informadores, sobre todo si se ha prometido compartir la información. (Karnieli-Miller, O 2009).


5. PUBLICACIONES ADICIONALES:

La publicación de informes, tiempo después de realizar el estudio, incluso años, plantea controversias éticas; por un lado los participantes pueden quedar excluidos del proceso. 
Además se plantea el tema de la propiedad de los datos: ¿A quién pertenecen los datos, a los participantes, a los investigadores, a la comunidad científica?. Incluso es cuestionable la validez del consentimiento informado, como autorización "sine die" de la explotación de los datos.

ANÁLISIS DE LOS NIVELES DE PARTICIPACIÓN DE LOS INFORMANTES EN INVESTIGACIONES CUALITATIVAS.
1. PARTICIPACIÓN MÍNIMA DEL INFORMANTE  DESPUÉS DE LA RECOPILACIÓN DE DATOS.
Cuando surgen datos inesperados no recogidos en los objetivos del estudio, aspecto muy común en investigación cualitativa, y no detallados en el consentimiento informado genera muchas dudas éticas a la hora de su publicación. 

La relación con los participantes está basada en una poderosa lealtad, Y  un importante compromiso con los participantes y con su relato. Otro planteamiento puede ser que cuando los datos son cedidos al investigador y se someten a un proceso de elaboración compartida, el investigador puede procesarlos e interpretarlos sin una participación significativa de los sujetos investigados.

Desde esta última posición, la experiencia y el compromiso ético del investigador se encarga de explotar los datos de la mejor manera que sirva a la investigación, por tanto no es imprescindible someter la información al juicio de los sujetos de estudio para aumentar su credibilidad.  

El método, el espíritu crítico del investigador, el rigor, y la minuciosidad del tratamiento de los datos, y la transparencia metodológica es lo que otorga credibilidad al estudio. Cuando Los datos se proporcionan al investigador son propiedad de la investigación.

Se exige unas pautas de compromiso ético en el investigador, que deben ser las siguientes:

1. Los participantes deben comprender ( desde el conocimiento que el investigador tiene en ese momento), el significado del estudio, y ser voluntarios de participar en él.
2. Los investigadores no deben distorsionar las voces de los informantes.
3. Los investigadores deben proteger el anonimato de los participantes.
4. Los investigadores tienen obligación de beneficiar a los participantes, y equilibrar el índice riesgo-beneficio. (Beauchamp y Childress, 2001).
5. Los investigadores tienen el compromiso  de no producir  daño.

2. PARTICIPACIÓN IMPORTANTE DEL INFORMANTE DESPUES DE LA RECOPILACIÓN DE DATOS.
Desde este enfoque, es responsabilidad ética del investigador involucrar a los participantes en el análisis de datos, y en la verificación y validación del informe final. Además, se puede provocar la discrepancia de los informantes sobre la veracidad de las conclusiones y recomendaciones de la investigación. Se basa en el enfoque de "asociación plena": Los investigadores cualitativos deben ser proactivos para visibilizar de forma clara el conocimiento de los participantes. (Shkedi, 2003). 

El problema de esta corriente es que los sentimientos negativos de los participantes en las fases finales del proyecto pueden afectar a las conclusiones de la investigación (Hoskins & Stoltz, 2005).

El derecho a la  participación de los informantes, deben equilibrarse con la libertad intelectual y académica. La investigación cualitativa se mueve en la disyuntiva de la necesidad de respetar los fundamentos metodológicos  - teóricos y la apertura a un ámbito de participación, empoderamiento, y transparencia hacia los informantes. 

Cuando los informantes pierden el control de la interpretación de su narrativa, corren el riesgo de perder el control de su identidad, y por tanto de no verse reflejados en el estudio (Richard & Schwartz, 2002).


PRINCIPIOS ÉTICOS EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Kvale (1996) propone tres aspectos sobre los que reflexionar:

- La ética del deber: La ética de la investigación se mueve por principios universales como la honestidad, la justicia, y el respeto como absolutos morales.
- Ética utilitaria de consecuencia: Lo importante es el resultado y no los medios; el fin justifica los medios. 
- Ética de las habilidades: que se centra en el contexto y la situación concreta, dando peso a los valores morales del investigador, sus habilidades éticas de los investigadores en la negociación reflexiva de los dilemas éticos.

Estas tres visiones, se complementan de forma pragmática con La ética principialista de Beauchamp y Childress, y en nuestro país con las aportaciones de Diego Gracia (colaborador de la Ley de autonomía:  Ley 41/2002 del Paciente), nos aporta unas referencias en forma de principios que pueden guiarnos en la investigación cualitativa: 

AUTONOMÍA 
Beauchamp y Childress (2001) detectan dos condiciones básicas para la autonomía: La libertad (independencia de presiones e influencias), y la capacidad de obrar (capacidad para tomar decisiones). En ciencias de la salud, la autonomía se ejerce mediante el consentimiento informado. 

En investigaciones cualitativas mediante el consentimiento informado, el participante ejerce el derecho de autonomía; por el cual mediante una  buena información del proyecto, debe existir un equilibrio entre la información excesiva y la insuficiente (Kvale, 1996). 

El participante ejerce el derecho de participar o no participar en el estudio, y  abandonar el mismo sin penalización alguna.

El consentimiento es dinámico; se pueden necesitar consentimientos de otros informantes como consecuencia del desarrollo de la investigación.

El consentimiento se denomina negociación de confianza y requiere una continua renegociación. (Kvale, 1996). 

Algunos sujetos vulnerables, susceptibles de participar en estudios requieren una protección especial, aquellos que no tienen capacidad para dar el consentimiento.

Moyle en 2002, realizó un estudio fenomenológico mediante entrevistas (seis mujeres y un hombre),sometidos a terapia electroconvulsiva (TEC), se obtuvieron el consentimiento informado por parte de las enfermeras. La enfermedad depresiva afectó al recuerdo y la manifestación de la experiencia de los participantes, y generó dudas éticas sobre el consentimiento informado. Un participante que había dado su consentimiento antes de la TEC no tuvo ningún recuerdo después de la misma, y fue retirado del estudio.

BENEFICENCIA Y NO MALEFICENCIA
La beneficencia o hacer el bien a los demás y no hacer daño. La beneficencia llevada al extremo puede caer en el paternalismo, negando así la autonomía y la libertad del individuo. Por ejemplo, puedo querer estudiar los malos tratos en ancianos, y puedo considerar que al ser una población vulnerable  no deben ser incluidos. El investigador ignora a los afectados, y negamos la oportunidad de decidir por ellos mismos su participación.

Revelar la identidad de participantes en un estudio en el que el relato de los informantes es sensible o puede tener consecuencias en su entorno, es una forma clara de vulnerar el anonimato o de producir daño al sujeto estudiado.

En comunidades pequeñas la protección de la identidad de los participantes es especialmente importante. Hay que informar a los participantes de cómo se publicarán los resultados, las citas u otros datos de los participantes, aunque sean anónimos, podrían ser identificados, y por tanto podríamos perjudicarlos  por el estudio.

En algunos casos la confidencialidad y el anonimato pueden no ser respetados por requisitos legales. Se debe informar que determinada información podría quedar excluida de la confidencialidad, como es el caso de abusos sexuales, malos tratos, etc.

Como hemos destacado en este artículo, las entrevistas cualitativas u otro tipo de técnicas cualitativas pueden causar beneficios (Hewitt, j 2007). La entrevista cualitativa no está diseñada con un enfoque terapéutico, el objeto es llegar a niveles profundos de comprensión. Aspectos como la ansiedad,  la angustia, la culpa, el daño a la autoestima , pueden aflorar en una entrevista demasiado intensiva (Hammersley & Atkinson, 1993). La empatía  del investigador hacia la narrativa, puede llevar al sufrimiento y desarrollo de estrés en el entrevistador (Rager, 2005). Cuando el entrevistador es clínico y participa en la atención del participante, es más probable confundir la entrevista con una relación terapéutica de ayuda.

No obstante, cuando como concepto se establece que la entrevista tiene una misión terapéutica y de investigación, podría generar problemas en investigadores y en participantes, ya que la entrevista cualitativa tiene naturaleza investigadora (Kylmä, 1999).


JUSTICIA
La justicia requiere que haya una distribución justa y equitativa de los beneficios, así como la imparcialidad en la selección de participantes.
La justicia en investigación cualitativa está muy vinculada al reconocimiento de la vulnerabilidad de los participantes y sus aportaciones al estudio. Si un concepto afecta a un participante en particular durante el análisis en la investigación, desde un punto de vista ético el investigador debe solicitar permiso para usar dicho concepto, o al menos discutirlo con el afectado. 

Un aspecto importante de este principio es escuchar la voz de los desfavorecidos, y la protección de la población más frágil, ancianos, dementes, niños, enfermos mentales, presos. 

En los estudios en general la aplicación del principio de justicia, no puede discriminar a la población de estudio, por ejemplo en el uso de un consentimiento informado en un participante que no domina el idioma del investigador.  

A menudo no contemplamos la incomodidad y el costo de la investigación cualitativa, las entrevistas pueden ser largas y repetitivas (Richards & Schwartz, 2002).

Un tema ya comentado en esta publicación, que puede afectar a este principio es el posible desequilibrio de poder entre investigadores que a su vez son clínicos de los sujetos de estudio. Los participantes pueden verse presionados a participar por su miedo a la repercusión en la atención la negativa a colaborar en el estudio. Por tanto es especialmente importante prestar atención a no caer en la falsedad para conseguir la participación en el estudio (Bland, 2002,Richards & Schwartz, 2002). 

CONCLUSIONES
               En investigación cualitativa, es necesario un consentimiento informado del informante. El participante tiene que conocer el estudio en el que va a ser incluido, y cuál va a ser su aportación. 
               Las entrevistas, y otro tipo de técnicas de obtención de datos en investigación cualitativa, tienen como meta obtener información para una investigación; no obstante estas pueden tener otros efectos que  se deben  considerar desde un punto de vista ético: efecto terapéutico, empoderamiento de los informadores, catarsis, etc.
                Los investigadores cualitativos deben sopesar los daños producidos a los informantes; saber cuándo parar, y cuando derivar a un profesional con fin de recibir asesoramiento y/o terapia a los sujetos de estudio. A los investigadores les debe mover el principio hipocrático de: "Primun non noceré"; lo primero es no hacer daño.
               La relación entre investigador y participante es un elemento clave en la obtención de datos. Se debe crear una relación de confianza, empática, que favorezca la comunicación profunda con el sujeto estudiado.
               En las investigaciones cualitativas el investigador es parte activa del estudio, lo que le confiere una connotación ética, basada en la honestidad, y responsabilidad en las relaciones que establece con las personas estudiadas.
               Las relaciones entre investigador y participantes, no directivas, auténticas, basadas en el  encuentro entre dos seres humanos, suelen ser las más fructíferas en investigación cualitativa.

               Los comités de ética de la investigación favorecen la protección del informante, especialmente de los más vulnerables. 
               Existen dos posicionamientos, con respecto a la mayor o menor participación de los participantes en los estudios cualitativos: La participación se da fundamentalmente en la obtención de datos, o  la participación se da en todas las etapas del estudio.
               En cualquiera de los dos casos anteriores, el investigador establece un compromiso ético con el informador, basado en la lealtad, la protección de los datos proporcionados, la confidencialidad y el anonimato. 
               Además, el derecho a participar de los informantes debe permanecer en equilibrio con la libertad intelectual del investigador.
               En la  relación investigador-participante es donde surgen los aspectos éticos de la investigación: autonomía (informar al sujeto, y dejarle actuar con libertad), beneficencia no maleficencia (no hacer daño, y beneficiar  a la comunidad con conocimiento científico), justicia (no discriminar a las poblaciones de estudio, especialmente a las más vulnerables).
               El principio de beneficencia y no maleficencia debe estar siempre en la mente del investigador: Todo lo que se realice en el estudio que  no produzca  daño. El posible beneficio en el informador será  un efecto positivo de la investigación si se da, y sobre todo el aumento del conocimiento científico proporcionará bien  a toda la sociedad. 
               La ética del deber, es una corriente que debe estar presente en todos los estudios cualitativos, con tres "absolutos morales": la honestidad, la justicia, y el respeto. 
               En los estudios con investigadores que a su vez son clínicos de los participantes, se debe sopesar si existe un equilibrio de poderes entre ambos, y si se puede garantizar que el principio de autonomía por parte de los informantes se va a ejercer con libertad.





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