viernes, 6 de enero de 2023

REVOLUCIÓN O REFORMA

 

Me habló Walter de la revolución, la revolución cambia valores a 360º, no se si la revolución siempre es el camino, lo que se es que es una opción para salir de una actitud miedosa y conservadora que nos lleva hacia el ostracismo. Salir de la zona de confort es doloroso, se trata de destruir estructuras estables que se han consolidado en nuestra mente, y hay que desaprender, desaprender es sustituir ideas antiguas por ideas nuevas. 

Se cambia cuando una estructura mental antigua, nos lleva a conductas que no nos gustan de nosotros mismos, que nos llevan a la insatisfacción, al sufrimiento, a una vida llena de episodios de angustia y ausencia de alegría. 

Walter, paladeando un whisky añejo, infiltrado de  madera de roble, y una pizca de hielo, entro en un entramado complejo que como siempre me hizo pensar.

- Sabes Joyce; no hay momento del día que no requiera una forma de adaptación, adaptarse es vivir, pero esto no es "la revolución", reformar es cambiar determinadas cosas sin modificar el andamiaje de nuestra mente. En una reforma trabajamos con estructuras existentes, y sobre ellas cambiamos algunas cosas que nos ayudan a  adaptarnos mejor. La revolución es otra cosa, es destruir, tirar tabiques, tirar vigas, dejar desnuda la mente para construir nuevos espacios que nos lleven a una nueva estancia. Esto inevitablemente produce ansiedad, procesar esta ansiedad es la clave del cambio. Pero lo importante no es la meta, aunque no lleguemos a el objetivo final, lo que vale la pena es la persona en la que te vas a convertir con este esfuerzo- , afirmó Walter culminando con un trago, ante la atenta mirada de Joyce.
- Sabes Walter; es el miedo el que frena los cambios- Joyce decidió provocar a Walter para interpelar a su sabiduría...
- Querido Joyce; el miedo es la clave de la evolución personal. el miedo solo es una construcción mental; Dostoyevski decía que: "los fantasmas asustan más de lejos que de cerca". La mejor manera de afrontar el miedo es que te atraviese, que te metas en el, porque está acostumbrado a que huyamos de él, si le enfrentas, le plantas cara, dialogas con el;  se vuelve dócil y le dominas, cuesta pero es la única forma de controlarlo-. 
- Me sobrecoges Walter; no hay cambio sin querer cambiar, esto que es una obviedad, es muy importante. Tienes que sentir la necesidad del cambio, quererlo de verdad, que le pongas todo tú ser-, volvió a provocar Joyce.
- El cambio consiste en desmontar estructuras antiguas, y construir nuevas, aunque sea para mejorar eso genera un vacío, desmontas e instalas nuevos pensamientos. La mente se resiste al cambio. A la mente no le gusta cambiar, las estructuras neurológicas se resisten a ser cambiadas por otras nuevas, con otra información nueva. Necesitamos una motivación muy potente para provocar y consolidar un cambio, adquirir nuevos hábitos, modificar conductas, pero sobre todo hay que tener suficiente fuerza para vencer la resistencia. Como siempre te digo, es como estar metido en una piscina llena de mierda, sabes que te convendría salir, pero estas tan calentito, tan confortable, dominas la piscina, y es tú mierda, la curiosidad te puede impulsar, pero el miedo, la apatía, la falta de habilidades, es un lastre que tienes que vencer- espetó walter, dejando como siempre pensando a Joyce.

A Joyce, le preocupaba el tema de la libertad, los límites de la misma. El sabía que la libertad estaba en el amor. El pensaba que se podía cambiar por amor, sin negociar la esencia de uno mismo. Hay cosas innegociables la dignidad de uno, el respeto, pero hay conductas dañinas que son perniciosas para uno mismo, y para los demás que por amor se pueden desmontar. El amor es una fuerza potente para el cambio.  
Pero la pregunta clave que quería realizar Joyce a Walter, era: ¿cómo puedo ayudar a alguien a cambiar?. 

Walter apurando el último hielo de su copa; emitió un alegato final: 

- Joyce; no puedes controlar todo en esta vida, hay cosas que no dependen de ti, y los cambios en las personas que quieres no dependen de ti, puedes provocar, estimular, reforzar, pero si la persona objeto de cambio, no quiere, o no tiene la motivación, la fuerza necesaria, o le domina el miedo, no tienes nada que hacer. 
- Sabes Walter, a mi motiva la curiosidad, soy aventurero, pero lo que más me motiva es la sensación endorfínica de sentir que admiras, adoras, encuentras a alguien único, especial, original, que esté contigo hasta la muerte. Alguien me dijo querido Walter, que el amor es la ausencia de miedo, es por ello por lo que si amas y bloqueas el miedo, mejoras como persona, y en esa mejora se instala el cambio, ¡querido!. 
- Interesante reflexión Joyce. El que te dijo que el amor es la ausencia de miedo fue un servidor.