domingo, 24 de noviembre de 2013

DUEÑOS DE SU DESTINO



- “Tanto los Estoicos como los Epicureos, hablan de un principio vital fundamental: Aprender a vivir requiere el reconocimiento de la falta, de evitar el error que cometemos y que hay que subsanar para que no se repita”:
Mirar los recovecos internos, los valores, las motivaciones, los comportamientos, el pensamiento, la ideología, las emociones, los deseos, someter cada cosa a un tribunal benevolente, a salvarte del dolor inútil. Esta evaluación puede hacerse en tiempo presente (autoevaluación), o en tiempo pasado (recordación)”.

Afirmó Brown sin la seguridad completa de que aquello fuera lo más adecuado en ese momento. Pero era lo que le salió. El tenía estas cosas automáticas que en ocasiones trascendentes le salían de dentro, no sabía muy bien la razón pero fluía sin distorsión del interior de sus entrañas cuando alguien a quien quería estaba en una situación comprometida de sufrimiento.
Cony era una mujer muy sensible, Brown lo sabía, y coincidían  en eso. La sensibilidad manifiesta de ambos les hacía percibir el mundo de una forma diferente al resto. Claro que había personas parecidas o similares a ellos, lo habían descubierto los dos en su experiencia vivida: Cony los llamaba fichajes, y Brown luciérnagas; pero era el mismo concepto: personas sensibles, inteligentes, brillantes, y creativas, que pintaban la vida con un color especial, y ese color tenía mucho que ver con su capacidad de recibir y dar  el cariño  como ingredientes fundamentales de su proyecto de vida.

Ellos sabían perfectamente que el hecho de transgredir la monotonía que adormece a los grupos y organizaciones, les generaba problemas. Pero  entendían que la vida era continuo cambio, y qué mejor respuesta al cambio que una propuesta innovadora como forma de adaptación al mismo. Ellos sabían que remover el “status quo”, implicaba recelo, angustia, envidia, y que eso se traducía en conductas de agresión hacia ellos. Pero no se trataba de recrearse en el victimismo; era el momento de liderar sin mirar para otro lado un movimiento basado en la innovación, el amor, la solidaridad, y la felicidad.

Ambos habían dejado trabajos, por la angustia y el dolor que les suponía tenerse que enfrentar al acoso y derribo de jefes y trabajadores que no soportaban  que brillaran más que ellos. De ellos fluían continuamente ideas innovadoras, que les llenaban de energía para seguir adelante; era como una sobredosis endorfínica que disparaba aún más la creatividad y las ganas de romper con la monotonía.

- Brown; ¿Tú crees que la vida es así?; que no existe compromiso por parte de nadie, que todos miran hacia otro lado, que la envidia puede generar conductas que nos hagan la vida imposible.

- Claro Cony; Las organizaciones no perdonan la inteligencia y la brillantez; es vivida como una amenaza personal contra los mediocres; que depositan en su ego su prepotencia y su originalidad. Cuando esto se produce, el ser humano se convierte en un animal competidor que lucha simplemente por sobrevivir en el medio laboral. Ver a una persona que brilla hace que el miedo les transforme en  seres acorralados.

Cony; con los ojos brillantes de humedad, sentía mucha rabia, angustia, y a la vez miedo; y pensaba en salir corriendo, en abandonar, en tirar la toalla. Pero también sabía que si ahora dejaba la lucha, saldrían ganadores los miserables. Era hora de emprender una lucha inteligente contra los miserables que bloquean la posibilidad de evolución en las organizaciones; era el momento de desmontar la envidia dañina. Había llegado la hora de utilizar la inteligencia de ambos en construir de forma sólida un camino que haga crecer a sus clientes a ellos mismos, y a quien quisiera seguir el sendero. Pero, ¿cómo lo harían?:

Primero dejarían de esconder sus ideas como si fueran malditas, explicarlas, conseguir que la gente que camina sin implicación y las personas que les seducen los cambios sean capaces de apoyarlos; para esto es necesario una comunicación fluida que permita difundir en la organización sus proyectos. Este apoyo es importante, y también conseguir el compromiso de los departamentos que de forma colateral participan en estas actividades.

- Cony: Será un camino duro, nos encontraremos con una marea de ira, de envidia, que nos provocará dolor, angustias, dudas de seguir adelante. Pero recuerda que “quien resiste gana”, y que forma parte del trabajo salvar las dificultades.

Habían pasado por sus vidas personajes muy curiosos, y es que tenían un imán para lo diferente, lo original, los pequeños detalles que delataban para ellos el atractivo personal de estas personalidades curiosas, y que para la mayoría eran vistas como  rarezas, agresividad, y en general rasgos que provocan rechazo por falta de entendimiento de  ese idioma diferente, y lo diferente asusta, provoca miedos que precipita los juicios.Ellos sabían filtrar los artefactos que hacían ver a los demás fealdad, donde ellos encontraban esa belleza oculta.

Se preguntaban realmente qué era lo que buscaban, y ninguno de los dos lo tenía claro, es más dudaban de si buscaban algo concreto; sólo se dejaban llevar con pocos prejuicios y se acercaban a lo peculiar en busca de experiencias diferentes resultado del “brillo personal” de estos personajes.

Pero uno busca y busca, y encuentra, y olvida, y se impregna de esos encuentros, y aprende, y se arrepiente, y configura continuamente un horizonte lleno de esperanza para seguir viviendo…

En esa tarea andaba Brown cuando Cony se cruzo por su vida:

En el tiempo que habían pasado juntos, se acariciaban el alma tan sutilmente, que sin decir nada habían encontrado el amor eterno. El sabía que era a quien siempre había estado buscando.

Los encuentros con la mujer de ojos dulces, le permitía crecer por momentos. Habían llegado a ese nivel de comunicación profundo en el que sobraban las palabras, en el que la piel, las miradas, las caricias, las vibraciones que ambos emitían establecían un diálogo emocional sublime, donde se sentían unos privilegiados.

Ambos vivían en un mundo en el que las emociones sabían llevarlas al plano del crecimiento personal.

Todo en realidad era muy especial. Cuando hacían el amor una sensación única de fusión corporal  y espiritual descargaba una ola de libertad, de pasión libre de ataduras. Era como volar por el universo que construían con sus juegos con sus deseos, con sus palabras, con sus gestos, con sus miradas.

El sabía que la barrera entre la dependencia y el amor era muy difusa, pero su experiencia y la dinámica de su relación le habían colocado en el camino del  la libertad; decía:

- “Amar no es enjaular, es dejar la jaula abierta. No existe amor sin libertad, ni sin admiración. Amar es caminar al lado de tu amada sin pisarla, acompañarla, dejándola recorrer su camino, con respeto, y si se cae allí estarás para apoyarla”.

Ella en sus momentos más duros pensaba que sería mejor ser como el resto de la gente, con una visión más pragmática del mundo, pero uno tiene que aceptarse tal como es. Esa inteligencia tan sensible tenía efectos en sus emociones, y a veces provocaba mucha satisfacción intelectual y en otras ocasiones intenso dolor.

- Cony; Esta fusión que hemos logrado entre tú y yo será la clave de nuestro éxito, con tus palabras: “Tú tienes algo que yo no tengo y que necesito, y yo tengo algo que tú no tienes y que necesitas”, de esta fusión respetando la individualidad, saldrá la energía para cambiar nuestra parte del mundo que nos ha tocado vivir.

- Brown: Se que los problemas forman parte de la condición humana. La felicidad no se mide por la ausencia de problemas, y que por tanto las emociones que influyen en  el abordaje de los conflictos son una opción y no una condición. Sólo tú controlas lo que entra en tu cabeza en forma de pensamiento. Tus pensamientos son tuyos para hacer con ellos lo que quieras. Por tanto ahora voy a dirigirlos a conseguir digerir las zancadillas y en seguir adelante con ilusión.

- Cony: Crecemos en una cultura que nos enseña a no ser responsables de los sentimientos y sensaciones. Se puede evitar sentir lo que se siente. Somos los dueños de nuestros sentimientos. Sentimos lo que pensamos, y se puede aprender a pensar diferente sobre cualquier cosa, de modo que nuestra conducta sea más adaptativa. Haz que la cabeza trabaje a tu favor.

- Cony; si no queremos ser lo que los demás quieren que seamos, no sacrifiques tu personalidad, por las opiniones y predilecciones de los demás, y se tu misma.


Ambos sabían, que debían ser los dueños de su destino. La búsqueda de la aprobación de los demás es un deseo, más que una necesidad. Nos sentimos bien, cuando nos acarician mentalmente. Es imposible vivir en este mundo sin provocar la desaprobación de la gente, y ellos dos con frecuencia provocaban esto. Pero ahora juntos podían seguir adelante con mucha fuerza, pero sobre todo con mucho amor.