jueves, 26 de marzo de 2020

UNIDOS POR UN VIRUS EN LA RESIDENCIA DE ARGANDA DE LA AMAS


Queridos compañeros; en este blog nunca os he escrito nada,  y ha llegado el momento de dedicaros una pequeña reflexión:

Nuestro trabajo consiste en cuidar a personas mayores, vulnerables, frágiles. La mayor parte de vosotros sois grandes profesionales, pero ADEMÁS, sois grandes personas. He tenido el honor de compartir jornadas maratonianas con muchos de vosotros; el equipo directivo, personal administrativo, auxiliares, personal de gobierno, mantenimiento, enfermeras, médicos, el equipo de rehabilitación, cocina, etc.
No es un periodo agradable, lo que estamos viviendo, es una  dolorosa y desagradable situación (residentes confinados en habitaciones, mayores que mueren sin la despedida física de sus seres queridos), pero como decía Vicktor Frankl, el dolor inevitable, aquel que no es opcional, te permite dar sentido a tú existencia. 

En estos días he visto actitudes y aptitudes que no conocía, que definen de forma inesperada lo grandes que sois. En este sentido, volviendo a Frankl; lo único que no le pueden quitar a un ser humano es su actitud ante los acontecimientos: 

De esta experiencia me quedo con la solidaridad que se respira en mi centro; todo el mundo trabaja con el fin de cumplir nuestra misión: " Curar, a veces mejorar, cuidar siempre". La relación de ayuda comienza con el otro, "ningún hombre es una isla", necesitamos al otro, y yo os necesito a vosotros, para avanzar a vuestro lado, para crecer personal y profesionalmente, para atender a los que crearon la sociedad del bienestar en la que hemos vivido hasta ahora y que hoy se encuentra en crisis.

Pero esta crisis me ha permitido conocer vuestros valores humanos, la dignidad con la que entregáis vuestras vidas al servicio de los demás, la flexibilidad con la que solventáis los problemas, y esa capacidad de poner al mal tiempo buena cara. 

Esta crisis me ha dado la oportunidad de conoceros con mayor profundidad, de descubrir que esa compañera/o con la que me cruzaba y nunca me había parado, hoy  hemos estando hablando de cosas intrascendentes, nos hemos reído, y con los ojos humectados, nos hemos transmitido energía en forma de fuerza y esperanza. Alguien con unos guantes azules, simuló entre sus dedos un corazón que se movía al ritmo de su latido con el fin de animar a un compañero cansado que terminaba su dura jornada. Estos gestos emocionales, ponen de manifiesto que si el virus quería dividirnos, lo que ha hecho es unirnos como nunca, formando un bloque imparable que acabará con COVID.

Es sorprendente como ante estas situaciones límites, las buenas personas sacan lo mejor. Vosotros mis compañeros no sois de los que os implicáis, sois de los comprometidos. La diferencia es muy ilustrativa con los "huevos con Bacon"; la gallina se implica; nos ofrece algo que le sobra (el huevo), sin embargo el cerdo da su piel con el bacon. Vosotros sois de los que os dejáis la piel, las personas que me rodean me hacen sentir en cada día de crisis, que somos una gran familia, que estoy rodeado de personas maravillosas, y qeu con el ritmo de la vida llena de actividad y velocidad, no me ha permitido verlo hasta ahora. 

Doy las gracias a este bicho por haber descubierto la fortaleza de esta organización; que se crece cuando las necesidades de las personas se incrementan; es ahí donde el rostro del otro que necesita ayuda, genera un engranaje en la misma dirección, sin pensar en convenios, horarios, funciones y jerarquías. Esta emotiva solidaridad transversal, me hace sentirme muy afortunado de trabajar a vuestro lado...

Desde la cúpula con su gerente, pasando por los directivos y trabajadores de cada centro, me hace sentirme orgulloso de pertenecer a una empresa que "ama" al otro y es capaz de sacrificar su individualidad con el fin de mejorar la vida de los más necesitados. Es un estilo, una forma de ver la vida, una reciprocidad con la que me llenáis de energía, de alegría, y de un cariño que percibo estos días a cada momento en mi puesto de trabajo.

Esta marea solidaria emotiva, te hace superar el miedo. Todos estamos en el mismo barco, remamos en la misma dirección, acompañándonos sin pisarnos, con respeto, con cariño, sabiendo lo que mejor sabemos hacer en los servicios sociales: Cuidar y mejorar la vida de los más vulnerables. 

Todo lo anterior no se puede ver embarrado por las amenazas de profesionales de dentro, de fuera, y con intereses espurios, que desde el sillón y desde la distancia desacreditan el magnífico trabajo que se realiza en esta organización, que desde el minuto uno de esta crisis ha aplicado todas las medidas necesarias para minimizar el efecto  demoledor de esta pandemia. 
Desde este blog quiero decir que hemos contado  en todo momento con las medidas de protección y con los procedimientos que en cada momento nos han dictado las autoridades sanitarias. Lo demás lo único que hace es oscurecer el magnífico trabajo que vosotros, mis  compañeros, hacéis como nadie. 

Por eso quiero deciros que de esta crisis me llevaré vuestra sonrisa, vuestro amor, vuestra solidaridad, todo esto aderezado con la fortaleza necesaria para superar la adversidad y las ganas de construir un futuro lleno de vida, de libertad, de compromiso con el otro, donde lo que era normal y ahora se hace excepcional, nos devuelva a la monotonía de lo cotidiano. 

Juntos;  queridos compañeros, superaremos esto, construiremos una nueva sociedad con un nuevo paradigma, nada será lo mismo, lo que el virus ha unido no lo destruirá la vuelta a la normalidad, por eso queridos compañeros esta experiencia ha hecho que por siempre y para siempre y pase lo que pase os lleve en mi corazón.