sábado, 13 de junio de 2015

EL PRINICIPIO DE INCERTIDUMBRE


- A veces veo muertos donde no los hay.-  Espetó Scarlett con esa provocación que le caracterizaba, mientras succionaba el filtro de uno de esos tabacos de Marruecos que se venden por ahí.

En realidad Scarlet, se refería a la eterna duda de saber lo que pasa por la cabeza de la gente que le importa, de descubrir  sus emociones, sus pensamientos, sus dudas. Scarlet es de esas mujeres que necesitan el control de sus seres queridos, y eso es muy difícil, imposible diría yo. Ver muertos no es otra cosa que  enfrentarse con los miedos que llevamos impregnados en nuestra psiquis, en nuestro proyecto de vida. Tener el control de lo que va a pasar, de poner las piezas de nuestro futuro y el de los nuestros. 

- Scarlett; ¿Tú crees que deben existir valores o creencias blindadas que no hay que modificar nunca?- Preguntó Bebo.
- Creo que de algún modo, debemos tener un patrón de conducta que se encuentre en equilibrio, entre lo que pensamos lo que creemos y lo que hacemos. Si existe alguna disonancia aparecen sentimientos de culpa, de dudas, de desesperación, y en definitiva de malas sensaciones que nos llevan a la depresión.

Gilda; muy atenta a la parrafada de su Scarlett, no sabía muy bien si estaba de acuerdo con la disertación. La buena de Gilda se había pasado la vida adaptándose a las creencias y valores de los otros, con una generosidad estoica, y una resistencia a sus propios sentimientos, con el fin de complacer a los demás. Gilda como su hermana, eran de una belleza sublime, al menos eso les decía Bebo.Pero una belleza de esas que brotan del interior, que destila amor: porque realmente no existe una mayor belleza que la de los seres que desprenden amor. Un amor que se explica por una absoluta generosidad empática, que secuestra el ego y lo deja en la deriva, mientras la esencia se dedica a dar, a veces sin recibir..... Pero en verdad Gilda era una persona flexible, abierta, con valores susceptibles de ser modificados en cualquier momento, bien por un proceso racional, sentimental o ambos. Nada es para siempre; el contenido cognitivo, se puede modificar en función del entorno, de los acontecimientos vitales, nada es absoluto; todo puede ser pasado por el filtro de la duda, y del cambio.
- Scarlett; yo solo creo en los seres que quiero, y admiro, y esa es mi prioridad: disfrutar de la vida a su lado...El pasado ya no está se nos fue, el futuro vendrá, pero aún no existe, y lo que tenemos es el hoy. Seguir el aroma del hoy, implica a veces modificar creencias que durante mucho tiempo en nuestra mente han sido inmodificables.

Bebo; a la par que su musa y su nueva amiga <Scarlett>; le estaba impresionando el interesante debate en el que se habían metido las dos; y le gustaría aportar sus ideas...

- En realidad, yo lo que pienso, es que la vida está llena de competitividad: La sociedad compite, los individuos compiten. En definitiva aparece una lucha por el poder, la posesión, el control, el dominio. El poder entendido como la capacidad de un individuo o un grupo para tomar decisiones sobre otra persona y los demás. A mi me impresionan las personas generosas, me seducen, me fascinan, creo que una persona buena tiene que ser generosa, pero no de esa generosidad interesada del "dar esperando recompensa". Yo me refiero a la generosidad del que disfruta viendo como lo que damos hace felices a los demás. Esa es la belleza de Gilda querida Scarlett.

- Comparto tú opinión Bebo: Durante toda su vida, Gilda subordinó sus deseos a los de sus seres queridos, pasando ella a un segundo plano. De esa manera disfrutaba: Viendo felices a los demás. Pero esa forma de ver la vida, produce mucha insatisfacción si tu esfuerzo no se valora, no se  ve reconocido de alguna manera, y de vez en cuando alguien te refuerza por tu dedicación- Exclamó Scarlett, buscando la reacción de Gilda.

- Bueno para mi lo más importante es el amor, entendido como ese sentimiento de absoluta admiración, y  deseo de estar con las personas que quiero...y si ellas están bien, yo también me siento bien. Ahora bien; también he aprendido a disfrutar yo misma; si deseo algo o algo me hace feliz, procuro darme ese capricho: ¿Por qué no?...No hemos nacido para sufrir.  También he aprendido que si alguien tiene algo que te puede dar y tu lo deseas de forma absoluta a cualquier coste, te transformas en su esclava.- Respondió Gilda, ante la intensa y emotiva mirada de Bebo.

Los tres se abrazaron, y supieron en aquel momento, que entre ellos tres había mucho amor, y entre Scarlett y Bebo se firmaba el principio de una gran amistad.