Querida Scarlet; hay momentos en que mejorar el silencio es bastante complicado. Uno no sabe qué decir ante determinadas circunstancias en la vida. La vida está llena de sorpresas, sorpresas que nos llevan al límite. Hoy más que nunca necesitas ser fuerte, fuerte desde el corazón, desde donde nacen las emociones más profundas, el amor, el optimismo, la amistad.
Como dice mi admirado Vicktor Frankl; "Lo único que nadie te puede quitar es lo que has vivido", y eso en tú caso se hace más patente; una vida de plena entrega a los tuyos, de amor, de solidaridad, de generosidad. Todo esto es lo que ha dado sentido a tú vida, y es lo que sigue dándola.
El hombre es un ser inacabado, se completa con el otro, con la experiencia trascendente del amor. Amar es ser generoso, meterse en las entrañas de quien tienes enfrente, adornar sus mañanas cuando hay oscuridad, dibujar un horizonte al lado de quien amas lleno de calor y seguridad. Porque querida Scarlet una de tus principales armas terapéuticas es la seguridad. Esa seguridad que trasmites, que inyectas en los tuyos, que paraliza todos los miedos, es la seguridad que da la madre a sus hijos. Parece que con tú presencia ya no hay problemas, ya no existe la angustia, el dolor, la incertidumbre. Querida Scarlet, es ahora cuando más que nunca tienes que explotar esta cualidad.
La soledad del que cuida aparece antes o después, pero recuerda, querida Scarlet que eres el sustento de los tuyos, eres la que impartes bienestar, y cuanto más límite sea una situación, más necesaria es tú presencia, esa presencia que sosiega y nos lleva a la calma.
Cuídate señorita Escarlata. No te olvides de ti. No se puede cuidar desde la fragilidad. Se fuerte, da sentido al momento que estas viviendo, por muy duro que parezca es el que nos toca vivir, y tenemos que vivirlo dándole sentido, con esperanza, viviendo día a día como si fuera el último día de nuestra vida, y aprendiendo como si fuéramos vivir para siempre, con la FUERZA de acompañar a quien más te necesita. A tú lado todos se sienten seguros, llenos de energía, fuertes, caminando por los senderos que la vida nos va TRAZANDO, con la flexibilidad suficiente para poder aceptar lo que no se puede cambiar, y luchando con todas tus fuerzas para dejarte la piel por quien más te necesita.
Querida Scarlet, desde la distancia, te pido que resistas (quien resiste gana), que seas paciente, tolerante, fuerte, que tú vida sea el reflejo de esa mujer generosa, solidaria, y sensible que siempre fuiste. LA FELICIDAD ESTÄ EN EL CAMINO; Y MUCHAS VECES NO LO ELEGIMOS:
Admirada Scarlet; hoy más que nunca: TODOS SOMOS SCARLET.
