viernes, 25 de noviembre de 2011

EL PENSAMIENTO: FUENTE DE FELICIDAD I

JARDÍN DE ARANJUEZ OTOÑO 2011
La mente es egocéntrica busca sobrevivir a cualquier costo, incluso si se mantiene en la irracionalidad. La mayoría de las personas mostramos una resistencia terrible al cambio, preferimos lo que conocemos a lo nuevo por conocer, puesto que lo nuevo genera incomodidad, ansiedad, estrés.
Cambiar implica el paso de un estado a otro, lo que hace que el sistema tenga que sufrir cierta catarsis, Y destrucción, para posteriormente volverse a organizar con otro formato, y constituyendo otra estructura.
El ser humano es ambivalente en general y también lo es ante el cambio: Por un lado el cambio muestra miedo a lo desconocido, pero por otro lado aparece la curiosidad que actúa como incentivador del cambio. No obstante abandonar las viejas ideas, evaluarlas, y permitir la revisión de las creencias que han dirigido nuestra vida hasta ahora, requiere un acto de valor.
Una vez establecidas las creencias protegemos igual las sanas que las insanas, las racionales que las irracionales, aún cuando nuestra racionalidad sea consciente de lo contrario.
Para Walter Riso, existen al menos tres aspectos que hacen que la mente se revele ante el cambio:
La economía mental.
Las profecías autorrealizadas.
Las estrategias evitativas y compensatorias.
1.       La economía cognitiva o Ley del mínimo esfuerzo:  Cuando el entorno nos manda información, y no coincide con la que tenemos archivada en nuestra memoria, resolvemos esa contingencia a favor de las creencias depositadas ya en nuestra mente; es decir es más cómodo no dudar de uno mismo y cuestionarse  lo percibido: Lo que coincide con nuestras ideas lo dejamos pasar y  lo recibimos con alegría,  de algún modo es lo que queremos oír; sin embargo en la mayoría de nosotros, lo que no coincide con nuestros estereotipos o creencias lo desechamos, o simplemente lo manipulamos para que concuerde con nuestras ideas preconcebidas, en lugar de revisarlo, o proponer excepciones a la regla. La economía mental parte del principio que para el sistema produce menos gasto conservar los esquemas que cambiar los que ya tenemos almacenados. La economía mental que nos mantiene atados a las viejas creencias depende de unos mecanismos llamados sesgos:
A.        Sesgos atencionales: Una persona puede desarrollar un  Esquema de Incompetencia; donde su atención sólo se centre en detectar sus fallos sin considerar los aciertos (“No soy capaz”). Podemos encontrarnos con un esquema de grandiosidad que centre a la persona más en los elogios que en las críticas. La atención trabaja a favor de los esquemas que desarrollamos, sacrificamos la verdad, el todo con el fin de quedarnos con la parte que ilumina nuestras creencias.
B.        Sesgos de memoria: Alteramos los datos de nuestro pasado y luego los usamos para tomar decisiones en el presente. La información que introducimos en nuestra memoria no queda estática, se altera al meter nuevos datos: Si estoy convencido de que soy un fracasado; recordaré más mis fracasos que mis éxitos.
C.        Sesgos Perceptivos: Interpretaciones erróneas, ilógicas, irracionales  de la recepción de los hechos. El ser humano construye en gran parte su mundo interior, y por tanto la percepción tiene un componente subjetivo muy importante: lo ideal es revisar paso por paso todo lo que percibimos, evitando generalizaciones e incorporando excepciones que siempre son un buen compañero de viaje.
2.       Las Profecías Autorrealizadas:  Parten de una anticipación que creo que va a ocurrir, y esta creencia me lleva a hacer lo posible aunque no quiera, de que se cumpla la profecía, Por ejemplo: Pienso que a alguien le caigo mal; esto hace que le trate de forma seca  y antipática, esa persona me responde de la misma manera, al final confirmo la profecía: “ Yo tenía razón le caía mal”: Si Tienes problemas interpersonales reiterados, es posible que uses un profecía de este estilo; Identifica la creencia de base e intenta llenar de objetividad la creencia.
3.       Las Estrategias Evitativas y compensatorias: Como decía anteriormente el ser humano es ambivalente: Por un lado queremos dejar de sufrir eliminando las creencias responsables de nuestro malestar, y de manera inconsciente protegemos nuestros esquemas negativos y evitamos desmantelarlos. Una fórmula de evitación especial son las estrategias compensatorias, para compensar o equilibrar aquello que no nos gusta de nosotros mismos, ocultando el problema alardeando de todo lo contrario. La evitación que se origina en el miedo vuelve intocable los esquemas negativos. Si logras desmontar los mecanismos protectores psicológicos sobre los que te has ocultado, podrás mostrarte a ti mismo tal y como eres.

RÍO TAJO EN ARANJUEZ



Todos los esquemas mentales que dirigen nuestra conducta y nuestras relaciones, se basan en estas estrategias evitativas, estas profecías, o la economía mental que complica el cambio, por eso es importante detectarlas, diseccionarlas, cuestionarlas, limpiarlas de sesgos y prejuicios, y mostrarnos limpios ante la vida como antesala de la felicidad.


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