Hasta ahora el concepto de “Perroflauta” que tenía en mi mente, era la antítesis de lo que hoy ha pasado por mis pupilas. Uno tiene asociada una etiqueta a cada persona, a cada rostro, a cada olor, a cada sabor. Hasta hoy un “Perroflauta” era para mí una persona de mal olor, con poco glamour, con el pelo sucio tipo Bob Marley, una camiseta sucia con una hoja de Marihuana, un porro en la boca, y un perro que en ocasiones está más limpio que el dueño. Pero quienes estaban sentadas a mi lado eran como dos Diosas Glamurosas, con un discurso progresista, recién salidas del Vogue.
Queridos blogueros; la mente me ha engañado como engañó a D. Quijote con los molinos: “He comido con dos mujeres que se autodeclaran Perrofalutas. Mi idea del perroflautismo empieza a desmoronarse; a ver si es mi imaginación y he comido con dos indignadas sacadas de la Puerta del Sol; es posible, pues mi mente a veces me juega malas pasadas y veo gigantes donde hay molinos, es lo que tiene la percepción y la memoria, afortunadamente endulza y matiza las percepciones con una subjetividad caprichosa que a veces desborda a nuestra fantasía en forma de alucinación.
En cualquier caso, lo he pasado muy bien, como siempre que como con Mar, y Gala: Dos estrellas del saber estar, de la simpatía, de la venta de imagen fresca, moderna, Glamurosa. Este tipo de comidas son terapéuticas, se nota en el tono profundo: De la superficialidad más absoluta de un producto farmacéutico, pasamos a explorar el alma humana que como sabéis es lo que me interesa.
Metí una provocación: ¿Qué sería la vida sin provocaciones?:
- Las mujeres buscan protección en sus relaciones, por eso una mujer joven se puede enamorar de un hombre mayor, afirmé.
- A mí me gusta estar con una persona que me aporte algo, de la que me pueda enriquecer, dijo Gala.
- A mi me parece que no, afirmó Mar, utilizando su ego como moneda de cambio: ¿Por qué tiene que ser el hombre el que enseñe?.
- Insistí en que desde las cavernas el instinto protector del hombre forma parte de la búsqueda antropológica de la mujer; probablemente el mayor conocimiento era fuente de superioridad, además de ser un elemento competitivo en la lucha por la supervivencia, por eso la mujer busca ser protegida, y el hombre busca la hembra ideal para mantener la continuidad de la especie; en el que el físico tiene mucho que ver. Hombre después todo esto se ha matizado mucho con la cultura y el progreso, pero quedan elementos ancestrales en nuestro subconsciente que orientan nuestra conducta.
- Gala; quiso dejar patente que la educación tiene mucho que ver en este entramado: Eso era en épocas anteriores, ahora queda poco de esto.
- Mar reconoció que en los jóvenes de hoy en día, se da la existencia del macho dominante que de algún modo tiene sometida a la mujer.
- Cerré el tema hablando de la importancia de la educación de fuentes como la televisión; en una frase lapidaria y llena de pesimismo, afirmé: “El modelo social que se transmite y que ha calado es el de Belen Esteban”; ¿qué podemos esperan entonces?.
- Mar comentó la importancia de los padres en la forma de ser de los hijos, sus miedos, sus neurosis, se transmiten en los primeros años de vida: Una persona que educa con violencia e incluso maltrato a sus hijos, produce hijos inseguros, con baja autoestima.
- Mar nos comentó que tiene miedo de acudir a psicoterapia, por los elementos ocultos que puedan ponerse sobre la superficie, y que cuestionen su equilibrio
- Mar: Desde que nacemos el niño busca el placer y evita el dolor: el placer de la madre que nos da de mamar y el dolor de la madre que nos regaña; pero el dolor a veces es necesario para poder evolucionar. No obstante esta ambivalencia (placer-dolor) temprana marcará ya toda nuestra vida, y madurar y evolucionar tiene mucho de descubrir partes oscuras que no nos gustan de nosotros mismos, pero que forman parte de nosotros, y lo que es más importante, condicionan nuestra conducta, afirmé de forma segura.
Bueno, lo del perroflautismo de mis admiradas compañeras de mesa, empezaba a ser cuestionado por mis neuronas; me parecía más una intención ética y estética de Mar y Gala, que una filosofía de vida real: Puede que uno tenga tantas capas impuestas, a modo de cebolla que la esencia de esa persona esté muy oculta, pero no lo terminaba de ver, no percibía indicios de espíritu reaccionario en el fondo de su mirada, es más llegué a pensar que estaba con dos liberales sacadas del más ambivalente panorama social-demócrata; Defendían lo público pero cuestionando los males endémicos de la administración: Despilfarro, falta de objetivos, convenios rígidos poco flexibles, poco compromiso con el cliente, tomadura de pelo al contribuyente, dictadura sindical: ¿Por qué no eliminar los servicios públicos poco eficientes y darlos en concierto a empresas eficientes?. En el fondo las perroflautas eran coherentes, inteligentes, liberales, glamurosas, y encantadoras.
He de confesar que yo también fui perroflauta, tuve una época Hippi lo confieso: amor libre, Flower Power, no pises la hierba fúmatela, guitarra en mano, Bob dylan, pelo largo, gafas redondas, all we all say is give peace a chance; en fin todo un perroflauta de la época, probablemente es por esto que el que es perroflauta lo es para toda la vida, y con mis dos comensales me encontré con la nostalgia y con mi espíritu reaccionario escondido tras las capas del paso del tiempo.
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