martes, 12 de diciembre de 2023



El inicio de la navidad siempre me ha llevado a John Lennon; recuerdo cuando es asesinado en la noche del 8 de diciembre de 1980, cuando yo tenía 13 años; yo ya escuchaba a al bueno de John, recuerdo a un amigo; "Peche" de apellido, con el que compartíamos fiestas y conversaciones sobre música, y demás inquietudes de un joven de la época. Eran otros tiempos, siempre son otros tiempos, entre otras cosas no existía "spotify", y la información la recibíamos de la televisión y la prensa escrita, y en la televisión sólo existían dos cadenas televisivas, En Televisión Española; existía un programa que se llamaba Aplauso donde recuerdo que unos días después de la muerte de John le hacen un programa en forma de homenaje. 

Recibo la noticia de la muerte de Lennon, mientras me encontraba en una mesa camilla con un brasero eléctrico debajo de las faldas, en casa de mi madre. La habitación donde estaba la televisión (ya de color), era un saloncito donde nos sentábamos todos a ver la poca oferta televisiva que había, mi abuela "muy sorda", que nunca quiso llevar aparato, mi madre, mi hermano Tito, y no recuerdo si había más gente. Sobre las 11 de la noche, cortaron lo que estaban poniendo en la primera cadena, que no recuerdo que era, y comunicaron la muerte de el gran Lennon;  mi abuela no sabía quién era, y a mi madre le sonaba de los Beatles; bueno el mundo era mucho más lento y más sensible a los acontecimientos, la vida discurría mucho más despacio. 

Años después pude visitar en New York, donde calló tiroteado este mito de la música Pop, y de la lucha contra la guerra. Eran tiempos convulsos, una época más sencilla, sin tanta tecnología, donde la comunicación cara a cara, era la principal forma de expresión; el wassap no existía pero si existía el cuerpo a cuerpo; a veces me pregunto si la comunicación piel a piel ha sido condicionada por las nuevas formas de comunicación electrónicas. 

 Pues bien, a las 11 de la noche del 8 de diciembre de 1980, un loco (Mark David Chapman), dispara 5 tiros a Lennon, y es asesinado debajo de los edificios Dakota, donde  pude estar años después . Allí hay un pequeño monumento en forma de círculo en el suelo, donde "fans" como yo mismo pueden visitarlo, poner velas, o cantar en guitarra alguna canción del personaje. 

Sentir el contraste de los tiempos, y sumergirse en el presente ( además de la concepción temporal, presente tiene también la acepción de obsequio, regalo), y entiendo que así es como hay que vivirlo como un regalo que te ofrece la vida, cada uno con su mochila, su background, o mejor dicho su bagaje, su experiencia, su ADN cognitivo y emocional, por eso siempre me gustó más escuchar que hablar; como siempre digo; "yo ya se como pienso y siento yo, si escucho recibo otra visión del pensamiento, fruto de otro bagaje y de otra personalidad".
Cuando muere un anciano muere una biblioteca, esto que oí una vez a Felipe Gonzalez, me lleva a pensar que las relaciones son lecturas de personas que nos aportan siempre cosas, y por tanto hay que enfrentarse a ellas con sumo cuidado y respeto, como si fueran una joya literaria, con espíritu de antropólogo; recuerdo la asignatura de Antropología Social; en la que el profesor nos enseñó a enfrentarnos a los seres humanos de las distintas sociedades con algo que se llama "relativismo cultural", no se muy bien si el "relativismo cultural", es un concepto respetable en algunas ocasiones. Desde el punto de vista ético creo que hay prácticas execrables, como la esclavitud, los malos tratos, la manipulación, etc, quizás son límites sobre los que el principio hipocrático que nos enseñan en las facultades de ciencias de la salud: "primun non nocere", al menos no hacer daño, debe ser el criterio de corte ante una acción determinada.  
Volviendo al maestro Lennon, era una época a mi modo de ver con menos información, pero con más emoción y más lentitud; de hecho los periódicos eran de papel, y salían en la madrugada, hoy en día eso ya sería "el pasado". Internet ha cambiado el mundo, ha cambiado la historia, ha cambiado la vida; yo me pregunto: ¿ha cambiado al ser humano?. La emoción que provocaba Lennon con "Woman" por ejemplo; puede hacerlo hoy en día Pablo López con "el patio". Me parece que el mundo está para sumar y respetar, no era mejor lo de antes y peor lo de ahora, estamos conviviendo con personas en el sentido clásico de este concepto; "entre griegos y latinos era la máscara de actor y también el personaje teatral. La máscara como barrera del rostro que oculta a la persona, pero detrás está el verdadero individuo de la especie humana, o en el ámbito jurídico "sujeto de derechos".
Por lo tanto, es la persona como sujeto racional y emocional, que sale de detrás de la máscara el que conserva los atributos de la especie humana; sujeto fuera de todo comercio, y libre para crear y obrar en un contexto de respeto moral y jurídico al resto de la sociedad. 
Me quedé estupefacto con la muerte de Lennon; antes los mitos eran más mitos, y se conservaban más en el tiempo, y de algún modo nos retrotraen a episodios de nuestro pasado; la adolescencia, las relaciones con mis padres, mis amigos de la adolescencia, mi grupo de música. Siempre tuve necesidad de crear cosas; proyectos, música, grupos de interés común; creamos un grupo musical que se llamaba "Mastil", pudimos dar algún concierto multitudinario en la plaza de toros de Aranjuez. 
Quizás necesitemos referentes en el mundo como John Lennon en la creación artística, en la lucha por la paz, en ser modelo de seres humanos libres, que promuevan la belleza como equivalente de la bondad, y el compromiso pacífico como elemento de contribución a la sociedad. Lejos de querer acercarme a la utopía como un horizonte inalcanzable, pero si de hacer una revolución de la posmodernidad (corriente basada en el individualismo y la falta de compromiso social); propongo aportar elementos que sumen ,de evolución basados en la lentitud como espacio de observación de la belleza y la bondad, con partes de la revolución tecnológica complementarios, y el pensamiento crítico como impermeable de protección del adoctrinamiento sin razón y sin consideración del individuo, como sujeto crítico con su bagaje y su visión particular de la vida y del mundo.
Por todo esto querido John te saqué del armario, y hoy más que nunca quiero recordar una canción que para mi es un icono de la feminidad, y me recuerdo con la guitarra en estas fechas cantando esta canción, en un lugar cercano de cuyo nombre si quiero acordarme:




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