martes, 2 de agosto de 2011

INFLUENCIA DE LOS DEMÁS EN NUESTRAS EMOCIONES



ESCULTURA DE VIGELAND EN OSLO: 
MARIDO COGIENDO A SU MUJER MUERTA.



ME SORPRENDIÓ LA INFLUENCIA DE LOS DEMÁS EN MIS PROPIAS EMOCIONES
Las emociones tienen una importante relación con la interpretación que hacemos o que tienen los demás. Por ejemplo; nos disgustamos cuando alguien nos ofende. Esta  vertiente social de las emociones tiene una importancia vital en el desarrollo del hombre como animal que vive en sociedad, y que está condicionado por cómo interpreta a  los demás y la capacidad de influencia de estos en sus propias emociones.
Aristoteles decía que enfadarse es fácil, pero enfadarse con la persona adecuada en la dosis y en el momento adecuado, no es tan sencillo, pero es determinante en la vida del hombre. No se trata de ser seres sin emociones, si no de ser conscientes, y modular con nuestro cerebro racional  la expresión emocional que queremos dar en cada momento. Se trata de no verse secuestrado por la emoción y ser dueños de nuestra conducta.
Pero, resulta muy interesante ver la influencia que los demás tienen o pueden tener en nuestras propias emociones. Todas las expresiones faciales y conductas no verbales influyen de manera determinante en  nuestra expresión emocional: Por ejemplo; una persona que viene a nosotros muy enfadada con actitud beligerante (En definitiva secuestrada por la ira), puede que mirándola con ojos de comprensión, escuchándola, y teniendo una actitud empática, aunque sea sin decir una palabra, ese enfado poco a poco se enfríe y su cerebro racional tome las riendas de su propia conducta.
¿Podemos hablar entonces de una comunicación emocional determinante en el desarrollo de habilidades sociales?, en mi opinión esto es una obviedad; El conocimiento y el desarrollo de actitudes y habilidades en el mundo de las emociones, con mucha posibilidad nos proporcionará una plataforma de éxito social  sorprendente.
Por tanto este lastre que llevamos en nuestro cerebro reptiliano, que han hecho a nuestra especie sobrevivir desde los tiempos que vivíamos en los árboles, determinan nuestro éxito social, de modo que el ser humano en un 80% es un animal emocional.
Me pregunto  Por qué en los planes educativos, si el conocimiento y manejo del mundo de las emociones, es un elemento importante en el éxito social, no se dedica más tiempo en las escuelas e institutos  al estudio y desarrollo de estas habilidades.

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