LA MONTAÑA MÁGICA CAMINO DE OSLO

LA MONTAÑA MÁGICA CAMINO DE OSLO 9-07-2011.

Eran las 8:45 de la mañana, en el hall del Hotel Rica de Oslo se acumulaban las maletas protegidas por los diferentes miembros del grupo que esperaban que Cayetano abriera el autobús para introducir el equipaje.

Varias conversaciones se cruzaban entre el vestíbulo y la puerta giratoria del hotel: “Tenía que haber sido un hotel más céntrico”, “Por la noche  cayeron chuzos de punta”, “La cena de anoche no fue buena”, “Cuando llegue a España, dieta intensiva”.

El guía ha bajado al hall y todos como si se tratara de la mama pato se introducían como polluelos en el  Caye-Bus. Un primer incidente nos detuvo un buen rato; la alarma de la puerta de salida de minusválidos se había disparado y no había forma de pararla, pero el problema es que bloqueaba el motor. Julian (uno del grupo de Nuria), que montaba dispositivos de seguridad pudo parar la alarma, pero en un bache la volvió a disparar:

Los comentarios de los miembros de la  oposición ya consolidada al guía, espetaban gritos de desastre  total y absoluto, y pedían un nuevo autobús. Al final Cayetano consiguió llegar a la frontera de Noruega con Suecia. Allí Julian  ayudado del Mexicano de la familia de “Los Autistas”, consiguió desmontar la alarma de minusválidos y de momento salvó el tipo Cayetano, Miguel, y  en definitiva Panavisión.

Tras unos minutos de micción en la frontera, emprendimos el camino hacia Oslo, ya en tierras Suecas. El viaje trascurría con toda normalidad, hasta que a la hora de la comida, nos desviamos buscando un hotel de montaña para comer,  que nos habían programado por parte de Panavisión. A través de un paisaje paradisiaco trascurrían los minutos y no llegábamos al lugar elegido. Miguel llamó en un cruce a la recepcionista del hotel, y le comentó que debía girar a la izquierda, aunque en realidad era a la derecha. Tras unos minutos de camino, Miguel se dio cuenta que estábamos perdidos. Volvió a llamar y tuvo que dar la vuelta el autobús. En su alegato para explicar lo que había pasado, comentó que su madre es psicóloga y que le había dicho que las mujeres tienen problemas para diferenciar la derecha de la izquierda.

Eso inició la batalla: La Reina Isabel lanzó sus dardos, acusando a Miguel de la mala organización, Miguel dijo con buen tono que: “Esto lo Iba a cortar”, Uno de Los Del Río de Málaga, salto atacando a Miguel, y su actitud verbal arrogante (él lo entendía así). Marisa y yo alegamos que  una actitud así sólo complicaría las cosas. Seguimos perdidos y la recepcionista era incapaz de llevarnos al destino, tuvo que ser Cayetano con su experiencia el que nos llevara después de una hora y media al Hotel de Montaña donde pudimos comer.

Después de la Paz viene la calma; Miguel decidió no hacer un par de paradas que teníamos programadas en el viaje, lo que produjo unas cuantas quejas. Nuria habló con Miguel, y le dijo que hablara con el grupo, pero realmente lo que hizo es echar en cara el pago que tuvo que hacer  personalmente al guía local por su bien. Al final un aplauso final mostró la división del grupo entre los tolerantes que apoyaban al guía, y los que le exigían una mejor organización  y mayor profesionalidad y seriedad.

En Oslo (pronunciado Uslo, de acuerdo con la guía),  pudimos hacer una visita el Parque de Oslo, creado por el escultor noruego Gustav Vigeland entre los años 1907 y 1942 por encargo del ayuntamiento de Oslo. Es una exposición permanente de las esculturas de Vigeland de entre los años 1926 y 1942. El Parque de Vigeland ocupa una extensión de cerca de 32 hectáreas. La superficie del parque se articula en cinco áreas sucesivas.

Estas esculturas representan las distintas etapas de la vida: Puede verse, o al menos eso es lo que yo sentí, la vida recogida en un instante: fue emocionante, reconfortante, y me hizo pensar: Realmente me generó una serie de preguntas sobre las que volveré en algún momento en este Blog. Me hizo ver lo importante que es tener un proyecto de vida en el que se contemple la posibilidad de situaciones más  o menos adversas, y  en que es necesario un proyecto de vida, en  el que se contemplen las cuatro patas a trabajar y cultivar: Amor, trabajo, cultura y amistad.