domingo, 16 de abril de 2023

DE PEDAZITOS DE TI

 

En este punto del viaje, me conmociona la distancia, la pasión contenida, la potencialidad de un alma desgarrada por el silencio y la soledad que produce el miedo; al olvido, a la pérdida, a lo que quedó por hacer. Pero en el fondo el diálogo interno que inevitablemente tenemos con nosotros mismos es el que construye el relato, y nos inunda de emociones; alguien me dijo una vez que el mundo es de los sensibles, pero el sufrimiento también.

Cruzar el puente en un atardecer crepuscular de la vida, nos podría haber llevado a otro mundo, a otra dimensión, a otro esquema mental que hubiera construido otro relato. 

Somos responsables de lo que hacemos, y la cuestión es mantener un equilibrio entre lo que piensas, lo que sientes y lo que haces, si existen desequilibrios, aparece el dolor, que sólo se mitiga con el amor. Lo que no se habla estalla, lo que no se da se pierde, los besos no dados, los abrazos contenidos, los temas no tocados conducen a hipótesis mentales que nunca se llegarán a materializar, pero esto sólo es patrimonio del "ser humano"; la cebra no construye pensamientos hipotéticos que llevan a la nostalgia, al miedo, al dolor. La cebra sólo se preocupa cuando aparece el león.  

Todo es posible, nada por difícil que sea se puede implementar, sólo hace falta la motivación, y la energía suficiente para poder vencer obstáculos con la ilusión, la compañía adecuada, y la reciprocidad de dar y recibir para sentirte seguro. 

El rostro se mitifica ante el pensamiento, necesitamos creer en algo, en la complicidad, en el futuro, en un camino que no termina aquí, quedan puentes que cruzar, esto no puede acabar aquí.

Todo queda, lo que llega al alma vive allí para siempre, no se pierde, habita en el silencio de la nebulosa energética del espíritu, donde descansa  el arte, un mundo paralelo que no tiene límites. Sólo el silencio de un beso difumina la creatividad que provoca la sensibilidad y la congela en un instante, de locura, de pasión, de futuro verdadero, de calma, dando sentido a todo esto; ¿Qué sentido tiene la vida sin emociones?; y por eso el mundo es de los sensibles, de los que interpretan el mundo con su visión de artista. 

La belleza es arte; arte interior que desde dentro difumina una energía en forma de bondad. El ser humano cuando se aleja de la bondad se aleja de la belleza, siempre estarás allí convirtiendo la fealdad en belleza, la monotonía en pasión, la vida oscura en vida de color, el dolor en placer, y la tristeza en alegría. 

Necesito que me necesites, que me admires, que me lleves adentro para siempre, que el tiempo sea el único sentido que le des a la vida, hasta que de nuevo se pare el mundo, y allí estemos los dos. 



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