El viejo profesor, tomó sus redondas gafas, e incrustándolas en sus ojos, afirmó categóricamente: -"Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma"-
El viejo Carl gozaba de esa capacidad de seducción que te podía dejar embobado durante horas, intentando descifrar sus reflexiones, a Afrodita le gustaba escucharle, aunque muchas veces debía llevarse sus eclécticas frases a su casa para poder interpretarlas. Carl sabía que ella había sufrido mucho, y que no estaba dispuesta a sufrir más. Carl siempre citaba a Sigmund no como referencia pero si como punto de partida para complementar la idea por el mismo: -"El ser humano busca el placer y evita el dolor", pero el ser humano es un ser espiritual que ademas de ese simplismo animal, se complementa espiritualmente en la búsqueda de sentido a la vida-.
El quiso complementar lo que ya Carl había apuntado. No puedes dejar que tú pasado derrumbe tú presente, pues el pasado ya no existe, y tú eres dueño de tú vida actual, quienes estén fuera de ella no tienen derecho a interferir en la misma.
- El ser humano es un ser inacabado, se va enriqueciendo en cada momento, y siempre camina para construir un sentido a su vida. En los campos de concentración de Auschwich, donde la dignidad era un concepto que perdía su sentido, al ser humano sólo le quedaba una libertad, la libertad última, la actitud ante los acontecimientos que se están produciendo, y en esa actitud entra la fe en la persona, la confianza en él, en su dignidad, y en su honestidad- cerró categóricamente Vicktorl.
- Pero Vicktorl, yo no puedo decirte que la actitud no sea importante, ahora bien, Afrodita lo que pregunta es hasta que punto el pasado puede influir en tú presente; en mi opinión, y utilizando frases de tú propiedad, Vicktorkl; el pasado es lo único que no te puede arrebatar nadie, está ahí, pero a su vez es inmodificable, y debe servir como experiencia de aprendizaje vivido...pero querida Afrodita, que no te esclavice tu pasado, y que no sea un modelo determinista de hombre; cada ser humano es único e irrepetible,y ante las mismas circunstancias cada persona actuará de una forma determinada, se trata de encajar las peculiaridades de cada uno dentro de un contexto de crecimiento continuo apasionado- Aseveró el viejo Carl.
- Ninguno de los dos me ha aclarado mi dilema; mi dilema está en el condicionamiento que supone el pasado, en el origen de una relación amorosa-. apostilló Afrodita.
- Afrodita- Dijo Frankl. - Nada de lo que ha pasado puede condicionar tú presente, todo desaparece y se inicia una nueva vida. Es verdad que hay que protegerse del pasado, es fundamental que el pasado ya no sea presente, se quedé ahí, donde está y donde nunca debió moverse. Lo que hemos vivido es verdad que puede condicionar nuestra actitud ante la vida, pero del pasado también hay que saberse liberar, porque cada ser humano es único, y por tanto cada historia es única, si alguien te quiere de verdad te protegerá de esa contaminación que supone un presente teñido de pasado-
- Yo añadiría- dijo Carl, que hay que confiar en el ser humano, darle una oportunidad, tener fe en su esencia y en su persona, como cuando alguien empieza de nuevo, somos libros en blanco por escribir, y en ese libro sólo entrará nuestra historia, nueva, sin interferencias, sin segundas partes, una nueva novela original e irrepetible.
Afrodita, derrochaba reflexiones, pero los dos sabios le habían dado la clave a sus dudas; "La actitud y la confianza en el ser humano, construye una nueva vida, una nueva historia, un nuevo amor, mejorado, enriquecido por la experiencia y la madurez, y lleno de libertad para construir la felicidad que ella merecía". Yo no quiero que te vayas.
no me dejes en vacío
ahora que ya te he encontrado
sigamos juntos el camino.
Te entrego mi corazón,
ya lo conoces, es mío.
y comencemos de nuevo.
escribamos el destino.
Por eso que tiene la vida,
por eso que nos conocimos
yo se qué sentimientos tengo
te amo, y ya te lo he dicho.
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