viernes, 29 de agosto de 2014

EL HUMO DE GILDA

-          Soy débil e imperfecta, pero ya lo tengo asumido- afirmó Gilda en un alarde de sinceridad melancólica, de esa  que   repliega hacia dentro  y humedece las conjuntivas. Gilda tenía esas cosas, si la respuesta que esperaba de Bebo le decepcionaba…A Bebo a veces le resultaba complicado seleccionar de su extenso vocabulario, la expresión adecuada que no lesionara la sensibilidad de Gilda. Eso era importante sobre todo cuando Gilda estaba melancólica, pues luego Bebo tenía unos tremendos remordimientos de lo que había dicho; pero es que Bebo soltaba ganchos provocadores. Walter lo explicaba como el reclamo, el gruñido del Bebito que pide cariño. Bebo necesitaba cariño, sentirse querido, y cuando perdía la atención de Gilda, cuando la magia se transformaba en asepsia racional, Bebo pegaba un zarpazo, para ganar la atención de la dama. Pero no podía evitarlo; de vez en cuando salía ese niño rabietoso, el  de la etapa más egoísta y narcisista de su infancia, que le hacía a sus padres pasearle en el auto hasta que se durmiera: “Ese Bebo caprichoso salía de vez en cuando”.

-          Ya no me quedan secretos para ti Bebo.-  Gilda un día se despertó, no quería levantarse de la cama, no veía esperanza alguna, no le motivaba nada, no tenía fuerzas para seguir, un manto negro cubría su existencia, e intentó marcharse de este mundo. A ella no le gustaba hablar de esto, pero se lo contó a Bebo… Bebo estaba preocupado.

-          A veces vivir es asfixiante, agotador, terrible.- Bebo pensó que sería mejor cambiar de tercio, Gilda se estaba entristeciendo por momentos.

-          Gilda: Siempre hay razones para quedarse,  irse nos iremos solos cuando nos llegue la hora…Desde que te he conocido en mi vida ha aparecido un horizonte que antes no existía, ha aparecido la esperanza. No puedes olvidarme, ni yo tampoco. No nos empeñemos en ir contra natura, en tapar el sol con un dedo.

-          Bebo: Me gustaría ser su amigo, es muy buena persona…Pero me va a ser difícil…

-          Cuando las intenciones de las partes no coinciden, para no hacer más daño, es mejor, al menos temporalmente suspender el vínculo con esa persona, hasta que se atemperen los sentimientos; es posible que esa relación se rompa para siempre. Si de verdad quieres a alguien Gilda, deseas que sea feliz, aunque no sea contigo. Ese es el verdadero amor Gilda, el que te deja ir, para en libertad poder volver, o no volver... Sabes que siempre te he dicho que no existe amor sin libertad.

-          Le conté a Walter mi sueño: “Había un hombre guapísimo, perfecto. Cuando deseaba aparecía, y cuando quería estar sola desaparecía, pero no le podía besar. Era muy grande,  abarcaba todo mi cuerpo”. Me dijo que eran  mis deseos.  Yo pienso que el hombre eras tú Bebo, me invades, me rodeas, abarcas todo mi ser, pero no siempre que te necesito estás ahí…

-          ¿Qué dijo Walter?.-

-          Bueno ya sabes cómo es; dice que los deseos y los miedos van unidos; que los deseos tan intensos como el que yo siento por ti, va lleno de miedos: miedo a la frustración, miedo a la decepción, miedo a la ruptura de la relación o al deterioro de la misma. Apareció el tema del odio. No creo que pudiera odiarte Bebo, pero si he sentido a veces mucha tristeza por cosas que te he oído. Una vez estuve metida en mi misma, y  a pesar de que estabas a mi lado no quería tocarte, ni que me tocaras; era como un sentimiento de autoprotección, me volví hostil como un erizo, todo me molestaba, no quería que me abrazaras, pero a la vez lo estaba deseando.

-          Como dice Walter: “El ser humano es contradictorio y ambivalente”: Desea, pero a la vez rechaza… son los miedos Gilda, la ansiedad resultante de una situación que se sale de nuestros deseos. Las cosas no salen a veces como queremos, pero hay que ser flexibles Gilda. El que no espera nada, lo tiene todo… Puede parecer triste, pero todo lo que se encuentra el que no espera, es una bendición. No obstante Gilda, lo más importante es que cuando amas a alguien como yo te amo a ti, quiero darte lo mejor de mí, espero que estés satisfecha, porque si te falta algo importante  para ti, buscarás en otros puertos, puede que primero en tu interior, y después en el exterior. Pero eso querida Gilda es la historia del ser Humano: Buscamos lo que nos falta… Gilda: Tu hoy llenas toda vida, todo mi pensamiento, todos mis deseos, toda mi alma está invadida de ti… Eso es lo que te puedo decir.

-          Cariño: ¿Sabes?, me tienes loca, esos labios mientras hablas me excitan mucho, me llenan de ganas de morderte y abrazarte a todas horas…Cuando estoy a tu lado es como si no existiera nadie más; solos tú y yo, y una inmensa pasión que me lleva hacia a ti, a devorarte con la mirada, a  tocarte, a acariciar tu nuca, a recorrer la palma de tu mano con la yema de mis dedos, en un intento de sofocar el deseo y las ganas de tenerte.

 

Bebo tomó el cuello de Gilda, y muy suavemente puso sus labios a su disposición, un mar de besos pequeñitos y suaves recorrieron la parte posterior de sus orejas, hasta llegar a su barbilla, donde minuciosamente la saboreo, mientras ella exhalaba deseo por todo su cuerpo.

Ella se había puesto dos coletitas como a él le gustaba, y un body rojo que le excitaba mucho. Ella sentándose en el sofá que estaba en la ventana, abrió sus muslos mientras el en la cama la observaba. Abrió sus piernas mientras se masturbaba para bebo. El aguantó un minuto más o menos, y se acercó hasta ella, la tomó entre sus brazos, y empezó a succionar su clítoris mientras su lengua se movía a una velocidad imparable. De repente le entraron unos deseos inmensos de penetrarla  por el culo. La colocó mirando a la ventana, mientras muy suavemente metió su polla llena de pasión, a reventar, entre las paredes de su agujero, mientras ella gemía  con cada envestida; aguantaron hasta que el sudor les caía por su cuerpo, y ella dijo: - Voy a correrme- El se sintió liberado y eyaculó mientras tiraba de las coletas de Gilda que tanto le excitaban. 

Los dos se desplomaron en el sillón, ella encima de él, mientras  su cuerpo abrazaba una inmensa satisfacción,  lo vivido.

 

Era tan intenso cuando hacían el amor, que se quedaban sin fuerzas, en estado de Shock, y luego una inmensa paz les invadía hasta que esa paz se llenaba de nuevo de deseo al poco tiempo…

Ellos eran así, todo pasión, todo deseo, todo amor…

 
-          Te quiero Bebo; pero te quiero como nunca he querido a nadie, te deseo como a nadie en el mundo…

-          Mi Vida: He guardado tanto tiempo este amor, este deseo, esta pasión, hasta que te he encontrado….Siempre te he buscado, y ahora que estas aquí, no quiero que te vayas nunca.

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