- “Tanto los Estoicos como los Epicureos, hablan de un principio vital fundamental: Aprender a vivir requiere el reconocimiento de la falta, de evitar el error que cometemos y que hay que subsanar para que no se repita”:
“Mirar los recovecos internos, los valores,
las motivaciones, los comportamientos, el pensamiento, la ideología, las
emociones, los deseos, someter cada cosa a un tribunal benevolente, a salvarte
del dolor inútil. Esta evaluación puede hacerse en tiempo presente
(autoevaluación), o en tiempo pasado (recordación)”.
Afirmó Brown
sin la seguridad completa de que aquello fuera lo más adecuado en ese momento.
Pero era lo que le salió. El tenía estas cosas automáticas que en ocasiones
trascendentes le salían de dentro, no sabía muy bien la razón pero fluía sin
distorsión del interior de sus entrañas cuando alguien a quien quería estaba en
una situación comprometida de sufrimiento.
Cony era una
mujer muy sensible, Brown lo sabía, y coincidían en eso. La sensibilidad manifiesta de ambos
les hacía percibir el mundo de una forma diferente al resto. Claro que había
personas parecidas o similares a ellos, lo habían descubierto los dos en su
experiencia vivida: Cony los llamaba fichajes, y Brown luciérnagas; pero era el
mismo concepto: personas sensibles, inteligentes, brillantes, y creativas, que
pintaban la vida con un color especial, y ese color tenía mucho que ver con su
capacidad de recibir y dar el cariño como ingredientes fundamentales de su proyecto
de vida.
Ellos sabían
perfectamente que el hecho de transgredir la monotonía que adormece a los
grupos y organizaciones, les generaba problemas. Pero entendían que la vida era continuo cambio, y
qué mejor respuesta al cambio que una propuesta innovadora como forma de
adaptación al mismo. Ellos sabían que remover el “status quo”, implicaba
recelo, angustia, envidia, y que eso se traducía en conductas de agresión hacia
ellos. Pero no se trataba de recrearse en el victimismo; era el momento de
liderar sin mirar para otro lado un movimiento basado en la innovación, el
amor, la solidaridad, y la felicidad.
Ambos habían
dejado trabajos, por la angustia y el dolor que les suponía tenerse que
enfrentar al acoso y derribo de jefes y trabajadores que no soportaban que brillaran más que ellos. De ellos fluían
continuamente ideas innovadoras, que les llenaban de energía para seguir
adelante; era como una sobredosis endorfínica que disparaba aún más la
creatividad y las ganas de romper con la monotonía.
- Brown; ¿Tú
crees que la vida es así?; que no existe compromiso por parte de nadie, que
todos miran hacia otro lado, que la envidia puede generar conductas que nos
hagan la vida imposible.
- Claro
Cony; Las organizaciones no perdonan la inteligencia y la brillantez; es vivida
como una amenaza personal contra los mediocres; que depositan en su ego su
prepotencia y su originalidad. Cuando esto se produce, el ser humano se
convierte en un animal competidor que lucha simplemente por sobrevivir en el medio
laboral. Ver a una persona que brilla hace que el miedo les transforme en seres acorralados.
Cony; con
los ojos brillantes de humedad, sentía mucha rabia, angustia, y a la vez miedo;
y pensaba en salir corriendo, en abandonar, en tirar la toalla. Pero también
sabía que si ahora dejaba la lucha, saldrían ganadores los miserables. Era hora
de emprender una lucha inteligente contra los miserables que bloquean la
posibilidad de evolución en las organizaciones; era el momento de desmontar la
envidia dañina. Había llegado la hora de utilizar la inteligencia de ambos en construir
de forma sólida un camino que haga crecer a sus clientes a ellos mismos, y a
quien quisiera seguir el sendero. Pero, ¿cómo lo harían?:
Primero
dejarían de esconder sus ideas como si fueran malditas, explicarlas, conseguir
que la gente que camina sin implicación y las personas que les seducen los
cambios sean capaces de apoyarlos; para esto es necesario una comunicación
fluida que permita difundir en la organización sus proyectos. Este apoyo es
importante, y también conseguir el compromiso de los departamentos que de forma
colateral participan en estas actividades.
- Cony: Será
un camino duro, nos encontraremos con una marea de ira, de envidia, que nos
provocará dolor, angustias, dudas de seguir adelante. Pero recuerda que “quien
resiste gana”, y que forma parte del trabajo salvar las dificultades.
Habían
pasado por sus vidas personajes muy curiosos, y es que tenían un imán para lo
diferente, lo original, los pequeños detalles que delataban para ellos el
atractivo personal de estas personalidades curiosas, y que para la mayoría eran
vistas como rarezas, agresividad, y en
general rasgos que provocan rechazo por falta de entendimiento de ese idioma diferente, y lo diferente asusta,
provoca miedos que precipita los juicios.Ellos sabían filtrar los artefactos
que hacían ver a los demás fealdad, donde ellos encontraban esa belleza oculta.
Se
preguntaban realmente qué era lo que buscaban, y ninguno de los dos lo tenía
claro, es más dudaban de si buscaban algo concreto; sólo se dejaban llevar con
pocos prejuicios y se acercaban a lo peculiar en busca de experiencias
diferentes resultado del “brillo personal” de estos personajes.
Pero uno
busca y busca, y encuentra, y olvida, y se impregna de esos encuentros, y
aprende, y se arrepiente, y configura continuamente un horizonte lleno de
esperanza para seguir viviendo…
En esa tarea
andaba Brown cuando Cony se cruzo por su vida:
En el tiempo
que habían pasado juntos, se acariciaban el alma tan sutilmente, que sin decir
nada habían encontrado el amor eterno. El sabía que era a quien siempre había
estado buscando.
Los
encuentros con la mujer de ojos dulces, le permitía crecer por momentos. Habían
llegado a ese nivel de comunicación profundo en el que sobraban las palabras,
en el que la piel, las miradas, las caricias, las vibraciones que ambos emitían
establecían un diálogo emocional sublime, donde se sentían unos privilegiados.
Ambos vivían
en un mundo en el que las emociones sabían llevarlas al plano del crecimiento
personal.
Todo en
realidad era muy especial. Cuando hacían el amor una sensación única de fusión
corporal y espiritual descargaba una ola
de libertad, de pasión libre de ataduras. Era como volar por el universo que
construían con sus juegos con sus deseos, con sus palabras, con sus gestos, con
sus miradas.
El sabía que
la barrera entre la dependencia y el amor era muy difusa, pero su experiencia y
la dinámica de su relación le habían colocado en el camino del la libertad; decía:
- “Amar no
es enjaular, es dejar la jaula abierta. No existe amor sin libertad, ni sin
admiración. Amar es caminar al lado de tu amada sin pisarla, acompañarla, dejándola
recorrer su camino, con respeto, y si se cae allí estarás para apoyarla”.
Ella en sus
momentos más duros pensaba que sería mejor ser como el resto de la gente, con
una visión más pragmática del mundo, pero uno tiene que aceptarse tal como es.
Esa inteligencia tan sensible tenía efectos en sus emociones, y a veces
provocaba mucha satisfacción intelectual y en otras ocasiones intenso dolor.
- Cony; Esta
fusión que hemos logrado entre tú y yo será la clave de nuestro éxito, con tus
palabras: “Tú tienes algo que yo no tengo y que necesito, y yo tengo algo que
tú no tienes y que necesitas”, de esta fusión respetando la individualidad,
saldrá la energía para cambiar nuestra parte del mundo que nos ha tocado vivir.
- Brown: Se
que los problemas forman parte de la condición humana. La felicidad no se mide por
la ausencia de problemas, y que por tanto las emociones que influyen en el abordaje de los conflictos son una opción y
no una condición. Sólo tú controlas lo que entra en tu cabeza en forma de
pensamiento. Tus pensamientos son tuyos para hacer con ellos lo que quieras.
Por tanto ahora voy a dirigirlos a conseguir digerir las zancadillas y en
seguir adelante con ilusión.
- Cony:
Crecemos en una cultura que nos enseña a no ser responsables de los
sentimientos y sensaciones. Se puede evitar sentir lo que se siente. Somos los
dueños de nuestros sentimientos. Sentimos lo que pensamos, y se puede aprender
a pensar diferente sobre cualquier cosa, de modo que nuestra conducta sea más
adaptativa. Haz que la cabeza trabaje a tu favor.
- Cony; si
no queremos ser lo que los demás quieren que seamos, no sacrifiques tu
personalidad, por las opiniones y predilecciones de los demás, y se tu misma.
Ambos sabían,
que debían ser los dueños de su destino. La búsqueda de la aprobación de los
demás es un deseo, más que una necesidad. Nos sentimos bien, cuando nos
acarician mentalmente. Es imposible vivir en este mundo sin provocar la
desaprobación de la gente, y ellos dos con frecuencia provocaban esto. Pero
ahora juntos podían seguir adelante con mucha fuerza, pero sobre todo con mucho
amor.
es posible amar y querer a alguien en libertad?
ResponderEliminarAsi tendria que ser..poder decir a tu amad@...te quiero libre...
pero el amor nos hace ser egoistas...el miedo a perder a esa persona hace que algunos sean tan posesivos..tan controladores ..que no se dan cuenta que estan alejando ese amor.Encuanto a la sensibilidad ... a mi me hace sufrir...como hacer para no cambiar...porque no puedo...y no sufrir por casi todo lo que te rodea...