Jardín del Príncipe Marzo 2012 |
He estado oyendo al profesor Rojas Marcos en una conferencia
sobre los protectores de la felicidad y quiero comentar algunos elementos que
me parecen importantes:
LA COMUNICACIÓN: Las palabras están entroncadas con las
emociones, y el ser humano es en un 80% emocional, por tanto hablar e interaccionar con los demás expresa y
libera nuestras emociones, y nos hace
conocernos a nosotros mismos mirándonos en el espejo de los demás. Siempre he
pensado que las mujeres son más comunicativas, y eso probablemente las proteja
de la depresión y la melancolía en un sentido amplio, aunque otras
circunstancias les hace más vulnerables.
NINGÚN HOMBRE ES UNA ISLA: El hombre es un ser social, y es
en las relaciones sociales donde expresa su yo mas interno. En este aspecto la
amistad cobra un protagonismo de excepción como protector de la felicidad. Un
amigo es alguien con el que el tiempo pierde su significado, alguien que genera
la confianza suficiente como para poder establecer con ella/el una comunicación
muy profunda, aquel desahogo ante la adversidad, aquel que ante la alegría es
capaz de sentirse dichoso. La amistad sin
lugar a duda, a diferencia del amor, la marca una decisión sin ningún
compromiso, en el amor el sentimiento de posesión puede distorsionar la
evolución del mismo.
LA FORMA DE RELATAR: Tiene mucha importancia la forma en que
relatamos las cosas que nos pasan; es decir las explicaciones que damos a los
hechos; por ejemplo si me pasa algo negativo, como es un accidente de coche
puedo explicarlo porque estaba cansado de tanto trabajar, y por tanto no
estando cansado no me volverá previsiblemente a pasar, pero puedo explicarlo
pensando en que soy torpe conduciendo y siempre
tendré un gran riesgo de que se repitan los hechos. Relatar con optimismo los hechos es otro gran
protector de la felicidad.
El EJERCICIO FÍSICO: Elemento protector de la felicidad: Nos
hace sentirnos mejor por la liberación de endorfinas que van a los receptores opiáceos
como la heroína, además mantiene nuestro cuerpo más ágil, más joven, y
estéticamente más bello, elementos que hacen que nos sintamos mejor, y con ganas
de relacionarnos más...
EL SENTIDO DEL HUMOR: Tomarse las cosas con sentido del
humor relaja mucho, relativiza las situaciones dramáticas, hace que el
neurótico vea las cosas de una forma más divertida y los pensamientos tóxicos y dolorosos se
vuelvan más difusos, más coloridos, más divertidos. Reírse de uno mismo nos
sitúa en un estatus de privilegio para poder aceptar algo que no se puede
cambiar.
LA RESILENCIA: Palabro que viene de la física de los
metales, y que es la capacidad que tiene un metal para volver a su estado
original después de deformarse. En el ser humano es la cualidad que tiene un
individuo para recuperarse después de un trauma o de vivir un acontecimiento
negativo. El que tiene un alto nivel de
resilencia está muy bien protegido frente a la felicidad
POSITIVISMO: Los hechos pasados que nos sirven de equipaje
opcional en nuestro conocimiento y experiencia y la proyección hacia el futuro
con esperanza, marca una tendencia protectora de la felicidad.
AUTOESTIMA: Quererse a uno mismo, con las debilidades y
fortalezas que nos proporciona el autoconocimiento, es un gran factor de protección
de la felicidad.
Ante todo esto; debo añadir la fe y el amor hacia los demás, como una creencia que protege de
la melancolía y el suicidio; creer que hay algo más que lo material, y que se
traduce en querer a los demás como a nosotros mismos, nos transmite unas
emociones tan llenas de vida y de alegría, que relativiza la desgracia, por eso
sin ser yo una persona especialmente practicante, debo reconocer en mi
experiencia que las creencias religiosas te alejan de pensamientos negativos
como el suicidio.
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