ÉTICA
E INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Hay
numerosos ejemplos de vulneración de los derechos humanos en nombre de la
ciencia. Entre 1932-1972, a más de 400 personas Afroaméricanas diagnosticadas
de sífilis, no se les aplicó el tratamiento pertinente para observar la
evolución de la enfermedad. Este estudio fue patrocinado por el servicio de
salud pública de los Estados Unidos, y causó indignación en la
Sociedad Norteamericana (Caplan, 1992).
Entre
1950-1952 más de mil mujeres embarazadas fueron sometidas a un estudio doble
ciego con dietilestilbestrol para prevenir abortos espontáneos. Veinte
años después, cuando los hijos de las mujeres del estudio presentaron una alta
incidencia de cáncer, conocieron su participación en el estudio (Orb,A
2001).
La
investigación cualitativa presenta otros condicionantes éticos, relacionados
por ejemplo en cómo un investigador accede a un grupo de población. Los
investigadores cualitativos centran su atención en el estudio de las personas y
sus entornos naturales. Este tipo de estudios dependen de la persona que quiere
compartir su experiencia. El investigador cualitativo, como sujeto que
interactúa con la población de estudio, ha de considerar los problemas
éticos inherentes a estas relaciones.
La
fuente de datos en investigación cualitativa son la recopilación de material
audiovisual, documentos escritos, siendo muy relevante la calidad de la
relación entre investigador - sujeto de estudio. El acceso a la información
puede ser inhibida o facilitada en función de las interacciones del
investigador con la población de estudio.
En
este sentido el adiestramiento de investigadores cualitativos en técnicas
de entrevista, manejo de grupos focales, etc, resulta imprescindible para
obtener relatos y datos de calidad, que sienten las bases de un buen artículo
cualitativo.
En
este artículo; centraremos la atención en los problemas éticos que pueden
aparecer en el desarrollo de una investigación cualitativa.
DILEMAS
ÉTICOS EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
En
las interacciones del investigador con su población de estudio, pueden
aparecer dilemas éticos que Ramos (1989) clasificó de tres tipos:
1.
La relación investigador-participante.
2.
las interpretaciones subjetivas del investigador.
3.
Diseño del estudio.
Clarke
(1996) No reveló que era investigadora en un estudio de seis semanas mientras
trabajaba como auxiliar de enfermería. Se retiraba al baño a escribir notas
o a guardar datos, para no olvidarse en una grabadora. Esta
autora afirmaba que es permisible un cierto grado de engaño cuando se
trata con aspectos sensibles al comportamiento de los sujetos de
estudio.
Por
tanto, en este estudio no existe el consentimiento informado, requisito básico
en cualquier tipo de investigación.
Los
estándares para la publicación de
investigaciones cualitativas (SRQR), en el apartado de "cuestiones éticas
relacionadas con los seres humanos", aboga por la existencia de un
consentimiento informado o explicación de ausencia de éste (O´Brien,
2014). O´Brian los denomina "los procesos de espionaje".
La
cuestión ética a dirimir es si se puede observar o estudiar a un sujeto sin el
conocimiento del mismo, argumentando la contaminación de los datos si este es
conocedor del estudio. O´Brien los denomina "los procesos de espionaje".
Los
investigadores cualitativos deben sopesar los daños producidos en las
interacciones de sus investigaciones, por ejemplo en el caso de violencia
de género, pueden removerse recuerdos dolorosos; el investigador puede optar
por seguir indagando, o cortar la obtención de datos e incluso derivar a
un profesional que le pueda proporcionar algún tipo de ayuda.
Si
el investigador decide continuar es debido a que el valor de los datos de la
experiencia dolorosa supera los posibles efectos en el sujeto de estudio, en
cualquier caso, esta valoración es muy subjetiva. Los investigadores pueden
tener un corte más clínico; en este caso es más común centrarte en las
necesidades terapéuticas de la persona estudiada, sin embargo si el perfil es
más investigador la prioridad será el estudio.
Se
han publicado trabajos que describen los beneficios de las entrevistas
cualitativas, y el efecto positivo de revivir recuerdos desagradables. Este
tipo de entrevistas pueden servir como catarsis, autoconocimiento, empoderamiento,
terapia. Existe una obligación moral de los investigadores de proporcionar
asesoramiento externo, o valorar si el participante debe continuar con la
investigación. En algunas situaciones, y siempre que lo permita la persona
estudiada, una llamada telefónica o una visita puede ser adecuada. (Smith
1999, Hutchinson y Wilson 1994).
Raudonis
(1992) y Stiles (1994); describen el valor terapéutico de estas
entrevistas en cuidados paliativos, en familiares para aceptar la
pérdida de un familiar.
El
empoderamiento es otro efecto descrito de las entrevistas cualitativas: En
un estudio de enfermeras líderes profesionales la entrevista " les
permitió reorientar sus objetivos y estrategias, y darles una nueva dirección
en sus roles de liderazgo"(Irurita, V.F, 1990).
LA
RELACIÓN INVESTIGADOR-INFORMADOR.
Los
estudios cualitativos describen los fenómenos desde el punto
de vista de los participantes, mediante observaciones, entrevistas, grupos
focales, en sus entornos naturales. El objetivo es escuchar la voz de los
sujetos de estudio u observarlos en sus medios naturales (Field & Morse,
1992).
La
entrevista como método común en cualitativa, supone un esfuerzo moral de
la persona entrevistada que se ve afectada por la misma, y el conocimiento
adquirido afecta al investigador. En este sentido es importante tener en cuenta
el objetivo de esta interacción y el papel del investigador. La personalidad
del investigador y la naturaleza de las relaciones entre los sujetos estudiados
determinan la obtención de datos.
Durante
las investigaciones cualitativas el investigador debe crear un ambiente no
amenazante, donde el sujeto entrevistado pueda compartir creencias,
experiencias personales. Este ambiente pretende provocar un sentimiento de
empatía por parte de los informantes, que les permita confiarnos aspectos
muy íntimos, unidos a sus emociones y sentimientos. La sensación de intimidad
se produce por crear una atmósfera no directiva, informal, no jerárquica,
estableciendo una relación de igualdad. (Karmieli-Miller,O, 2009).
Este
planteamiento basado en democratizar las relaciones plantea controversias
éticas relacionadas con el control de la investigación, el poder y la propiedad
del conocimiento:
- La
ética de la igualdad en sectores como el médico-sanitario donde se convive en
una organización jerárquica.
-
Permitir que los entrevistados lean el análisis de los datos. Puede complicar
la relación terapéutica proveedor-paciente y los resultados de la
investigación.
En
la investigación cuantitativa, el enfoque está más claro. Parte de una visión
positivista del mundo, que ve al investigador como un observador neutral que
examina los fenómenos. En la atención médica, el modelo paternalista en el que
el médico imparte salud y el paciente como sujeto pasivo obedece las órdenes
del terapeuta, es un paradigma aún vigente en el ámbito sanitario.
La
investigación cualitativa ofrece una cesión de poder entre el investigador y el
participante, como en los modelos clínicos de atención basada en el paciente y
atención centrada en la persona.(O´Connor & O`Neil, 2004).
Los
conceptos y las relaciones en investigación cualitativa no están tan claros. La
relación depende de la personalidad del investigador, su visión del mundo, su
raza, su origen social, la disciplina profesional, el modelo cualitativo, la
metodología, y la percepción del propio investigador del sujeto y su papel, y
el lugar de estudio (Berg & Smith, 1985).
Los
objetivos de los investigadores y sus motivaciones contemplan el
cumplimiento de sus intereses personales, como publicar, obtener una
titulación, recibir subvenciones.
Muchos
factores interfieren en las investigaciones, incluido el interés por
la propia investigación. Otros intereses están relacionados con el altruismo,
no hay nada que perder, la obtención de beneficios terapéuticos para la
humanidad.
Otros
factores adicionales como el entorno y el contexto donde fueron reclutados los
sujetos de estudio (por ejemplo, si fueron captados por alguien que tiene
autoridad sobre ellos, su jefe, su médico, su profesor). La relación
establecida en esta situación, que puede pasar de forma inconsciente por los
participantes, condiciona los resultados de la investigación.
El
estudio de las relaciones de poder entre investigadores y participantes es
importante en la investigación cualitativa. Durante el reclutamiento,
recopilación de datos, análisis, validación y publicación, nos enfrentamos a
dilemas éticos y metodológicos conflictivos, vinculados al consentimiento
informado, confidencialidad, privacidad, justicia social, y las relaciones
de poder (Shaw, 2003).
ÉTICA
EN LAS ETAPAS DE UNA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Karnieli-Miller
(2009) identifica cinco etapas donde pueden aparecer dilemas éticos:
1.
Reclutamiento de sujetos/ participantes.
2.
Recolección de datos.
3.
Análisis de datos y producción del informe.
4.
Validación.
5.
Publicaciones adicionales del mismo material
1.RECLUTAMIENTO
DE SUJETOS/ PARTICIPANTES:
En
esta etapa la investigación está completamente en manos del investigador, toda
la información proporcionada a los participantes en el estudio depende
totalmente de ella o él.
El
objetivo de esta etapa es persuadir a los sujetos de estudio para participar en
la investigación, estableciendo una negociación. El proceso de consecución del
consentimiento informado puede hacer que el informante demande más información
sobre la investigación y los investigadores.
En
este punto se plantea un equilibrio de poderes entre el sujeto de estudio que
tiene la experiencia y la información y el investigador que posee el
conocimiento sobre el estudio. Esta negociación en la actualidad está mejor
regulada que en el pasado, con la necesidad de validar cualquier proyecto en un
comité de ética de investigación; no obstante en los estudios cualitativos en
ocasiones en las etapas iniciales de un proyecto no está claro ni para el
investigador los detalles del estudio, de modo que hay aspectos que no se
pueden clarificar completamente al participante.
En
este apartado pueden aparecer controversias éticas en la ocultación de
objetivos del trabajo, para conseguir la participación de los informantes.
Se
plantea también en esta etapa la autonomía real de la firma de consentimientos
en investigadores que son a su vez clínicos y responsables de la atención de
los sujetos de estudio. Pueden verse obligados a participar para no afectar sus
relaciones clínicas.
También
puede burocratizarse el requisito del consentimiento informado, y tratarlo como
un elemento sin importancia en la investigación, sin dedicarle el tiempo y el
trato que merece (Dawson y Kass, 2005).
2.
RECOLECCIÓN DE DATOS:
En
esta etapa el investigador depende de los participantes y de su voluntad y
entrega a la hora de implicarse en el estudio y compartir el conocimiento sobre
el tema. La calidad de los datos depende en gran medida de la relación
entre el investigador y el informador como hemos visto en el apartado anterior.
El
éxito del investigador se mide con el grado en que se obtiene la historia
del informador y el permiso para poder publicarla. Esto se consigue con la
construcción de una buena relación (Reason, P.E, 1994).
Existen
varias tácticas para la construcción de estas relaciones con el fin de obtener
información; compartir una comida, simular amistad. Estas tácticas, basadas en
la empatía, pueden mejorar la participación de los sujetos de estudio,
pero también plantean controversias éticas en el sentido del acceso a la
vulnerabilidad, o a la angustia de los participantes (Kramer, 2003).Esto
plantea problemas éticos cuando el investigador obtiene datos que
el participante no quiere compartir con el público.
Desde
este punto de vista el poder del entrevistador cobra protagonismo, incluso se
puede decir que la mayor parte del poder recae en el investigador, de el depende el proyecto, establece la
agenda, guía la entrevista, y decide cuando finalizar la conversación
(Brinkmann y Kvale 2005).
La
existencia de un equipo co-investigador puede controlar esta conducta. No
obstante el poder absoluto del investigador tiene sus limitaciones, los
investigados pueden decidir su nivel de cooperación, pueden cambiar el enfoque
de la conversación, y pueden fijar el fin de la entrevista.
Para
buscar el acceso a las experiencias privadas el investigador debe seducir
al participante, y acceder a su intimidad con una premisa de confianza
máxima mutua.
3.
ANÁLISIS DE DATOS Y PRODUCCIÓN DEL INFORME
Con
esta etapa de forma más clara, el poder de los datos vuelve al investigador. El
investigador se transforma en el narrador que elabora la historia, a
través de los datos obtenidos. Por tanto, el control de los datos es del que
hace el estudio, y la parte ética cobra relevancia. El compartir el
proceso de análisis con los participantes, o dejarlos para etapas
finales de la escritura, depende del investigador.
La
decisión de compartir los datos varía según la visión del mundo del
investigador, el paradigma de investigación cualitativa y la naturaleza del
contenido de la investigación. Además el investigador debe considerar el
cociente aportación adicional y repercusión en el entorno:
¿Qué
partes del análisis pueden compartirse sin reservas con el informador?
¿Qué
partes plantean dudas, reparos, o incertidumbres?
¿De
quién es el interés al exponer el análisis de datos a los participantes, y
quién se puede ver perjudicado por la divulgación?.
Por
ejemplo; si triangulamos entrevistas en estudios cualitativos
centrados en la relación enfermera-paciente, puede afectarse esta relación.
En
la relación investigador-paciente, se han depositado aspectos de la
intimidad del informador. El análisis visualiza otras dimensiones de la mirada
del otro (investigador/clínico) que influye en esta relación. Este
proceso tiene importancia en el estudio para detectar una mala
interpretación por parte del investigador.
4.
VALIDACIÓN:
En
esta etapa también se puede involucrar a los participantes con el objetivo de
fortalecer la validez de los datos, dando poder a los informantes.
Esta opción es un filtro para las malas interpretaciones (Hewit,
2007).
Esta
opción tiene diferentes tendencias de los investigadores relativo a los niveles
de participación otorgados a los informantes:
Unos
permiten a los participantes transcribir entrevistas, otros les permiten editar
las transcripciones, algunos
presentan a los informantes los temas emergentes, en algunos casos les entregan
el borrador final de la investigación, y
los investigadores menos proclives a la participación no vuelven a
ellos.
Cada
decisión tiene connotaciones éticas diferentes:
Frobat
y Henderson (2005) Plantearon que, aunque comentar las transcripciones a
los participantes podría estar motivado por el empoderamiento subyacente de los
mismos, la lectura de informes puede ser amenazante, por el estilo gramatical y
semántico de los informadores, provocando preocupación de cómo
están siendo representados.
Las
transcripciones no son una representación literal del relato personal. Los
cambios en la gramática, la puntuación, la pérdida del tono, ritmo, volumen,
pueden presentar una versión poco satisfactoria para el informador (Alfred
& Gillies, 2002).
El
investigador cualitativo entra en las esferas privadas de los informadores, la
interpretación de esas esferas puede hacer que el participante se sienta
incómodo, con lo que sugiere el investigador. (Lee, 1993; Williams, 1998). Los
resultados de los estudios cualitativos representan en el mejor de los casos
una versión de la verdad, no se puede decir que describa la experiencia
individual vivida por el otro.
Por
otro lado, exponer el análisis de los investigadores a participantes que no
tienen formación técnica, sobre todo en temas sensibles puede generar
conflictos. El resultado puede ser un compromiso del investigador de
omitir hallazgos, o revisarlos, por el temor de las posibles consecuencias.
Desde
un punto de vista ético y práctico la verificación de miembros, sobre todo en
grupo, puede provocar problemas al romper el anonimato, sobre todo a nivel de
espacios conocidos. Los informes del investigador pueden ser identificados por
los participantes con el resultado de fortalecer el crecimiento personal o
generar consecuencias negativas (Saukko, P. 2000).
No
obstante no compartir los datos y el análisis otorgan un nivel más bajo de
veracidad en los hallazgos, además de poder producir la ruptura de la confianza
entre participantes e informadores, sobre todo si se ha prometido compartir la
información. (Karnieli-Miller, O 2009).
5.
PUBLICACIONES ADICIONALES:
La
publicación de informes, tiempo después de realizar el estudio, incluso
años, plantea controversias éticas; por un lado los participantes pueden quedar
excluidos del proceso.
Además
se plantea el tema de la propiedad de los datos: ¿A quién pertenecen los datos,
a los participantes, a los investigadores, a la comunidad científica?. Incluso
es cuestionable la validez del consentimiento informado, como autorización
"sine die" de la explotación de los datos.
ANÁLISIS
DE LOS NIVELES DE PARTICIPACIÓN DE LOS INFORMANTES EN INVESTIGACIONES
CUALITATIVAS.
1.
PARTICIPACIÓN MÍNIMA DEL INFORMANTE DESPUÉS DE LA RECOPILACIÓN DE DATOS.
Cuando
surgen datos inesperados no recogidos en los objetivos del estudio, aspecto muy
común en investigación cualitativa, y no detallados en el consentimiento informado
genera muchas dudas éticas a la hora de su publicación.
La
relación con los participantes está basada en una poderosa lealtad, Y un importante compromiso con los participantes
y con su relato. Otro planteamiento puede ser que cuando los datos son cedidos
al investigador y se someten a un proceso de elaboración compartida, el
investigador puede procesarlos e interpretarlos sin una participación
significativa de los sujetos investigados.
Desde
esta última posición, la experiencia y el compromiso ético del investigador se
encarga de explotar los datos de la mejor manera que sirva a la
investigación, por tanto no es imprescindible someter la información al juicio
de los sujetos de estudio para aumentar su credibilidad.
El
método, el espíritu crítico del investigador, el rigor, y la minuciosidad del
tratamiento de los datos, y la transparencia metodológica es lo que otorga
credibilidad al estudio. Cuando Los datos se proporcionan al investigador son
propiedad de la investigación.
Se
exige unas pautas de compromiso ético en el investigador, que deben ser las
siguientes:
1.
Los participantes deben comprender ( desde el conocimiento que el investigador
tiene en ese momento), el significado del estudio, y ser voluntarios de
participar en él.
2.
Los investigadores no deben distorsionar las voces de los informantes.
3.
Los investigadores deben proteger el anonimato de los participantes.
4.
Los investigadores tienen obligación de beneficiar a los participantes, y
equilibrar el índice riesgo-beneficio. (Beauchamp y Childress, 2001).
5.
Los investigadores tienen el compromiso de no producir daño.
2.
PARTICIPACIÓN IMPORTANTE DEL INFORMANTE DESPUES DE LA RECOPILACIÓN DE
DATOS.
Desde
este enfoque, es responsabilidad ética del investigador involucrar a los
participantes en el análisis de datos, y en la verificación y validación del
informe final. Además, se puede provocar la discrepancia de los informantes
sobre la veracidad de las conclusiones y recomendaciones de la investigación.
Se basa en el enfoque de "asociación plena": Los investigadores
cualitativos deben ser proactivos para visibilizar de forma clara el
conocimiento de los participantes. (Shkedi, 2003).
El
problema de esta corriente es que los sentimientos negativos de los participantes
en las fases finales del proyecto pueden afectar a las conclusiones de la
investigación (Hoskins & Stoltz, 2005).
El
derecho a la participación de los informantes, deben equilibrarse con la
libertad intelectual y académica. La investigación cualitativa se mueve en la
disyuntiva de la necesidad de respetar los fundamentos metodológicos
- teóricos y la apertura a un ámbito de participación, empoderamiento, y
transparencia hacia los informantes.
Cuando
los informantes pierden el control de la interpretación de su narrativa, corren
el riesgo de perder el control de su identidad, y por tanto de no verse
reflejados en el estudio (Richard & Schwartz, 2002).
PRINCIPIOS
ÉTICOS EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Kvale
(1996) propone tres aspectos sobre los que reflexionar:
- La ética del deber: La ética de la investigación se mueve por
principios universales como la honestidad, la justicia, y el respeto como
absolutos morales.
- Ética utilitaria de consecuencia: Lo importante es el
resultado y no los medios; el fin justifica los medios.
- Ética de las habilidades: que se centra en el contexto y la
situación concreta, dando peso a los valores morales del investigador, sus
habilidades éticas de los investigadores en la negociación reflexiva de
los dilemas éticos.
Estas
tres visiones, se complementan de forma pragmática con La ética
principialista de Beauchamp y Childress, y en nuestro país con las aportaciones
de Diego Gracia (colaborador de la Ley de autonomía: Ley 41/2002 del
Paciente), nos aporta unas referencias en forma de principios que pueden
guiarnos en la investigación cualitativa:
AUTONOMÍA
Beauchamp
y Childress (2001) detectan dos condiciones básicas para la autonomía: La
libertad (independencia de presiones e influencias), y la capacidad de
obrar (capacidad para tomar decisiones). En ciencias de la salud, la autonomía
se ejerce mediante el consentimiento informado.
En
investigaciones cualitativas mediante el consentimiento informado, el
participante ejerce el derecho de autonomía; por el cual mediante una
buena información del proyecto, debe existir un equilibrio entre la
información excesiva y la insuficiente (Kvale, 1996).
El
participante ejerce el derecho de participar o no participar en el estudio, y abandonar el mismo sin penalización alguna.
El
consentimiento es dinámico; se pueden necesitar consentimientos de otros
informantes como consecuencia del desarrollo de la investigación.
El
consentimiento se denomina negociación de confianza y requiere una
continua renegociación. (Kvale, 1996).
Algunos
sujetos vulnerables, susceptibles de participar en estudios requieren una
protección especial, aquellos que no tienen capacidad para dar el
consentimiento.
Moyle
en 2002, realizó un estudio fenomenológico mediante entrevistas (seis mujeres y
un hombre),sometidos a terapia electroconvulsiva (TEC), se obtuvieron el
consentimiento informado por parte de las enfermeras. La enfermedad
depresiva afectó al recuerdo y la manifestación de la experiencia de los
participantes, y generó dudas éticas sobre el consentimiento informado. Un
participante que había dado su consentimiento antes de la TEC no tuvo ningún
recuerdo después de la misma, y fue retirado del estudio.
BENEFICENCIA
Y NO MALEFICENCIA
La
beneficencia o hacer el bien a los demás y no hacer daño. La beneficencia
llevada al extremo puede caer en el paternalismo, negando así la autonomía y la
libertad del individuo. Por ejemplo, puedo querer estudiar los malos tratos en
ancianos, y puedo considerar que al ser una población vulnerable no deben
ser incluidos. El investigador ignora a los afectados, y negamos la oportunidad
de decidir por ellos mismos su participación.
Revelar
la identidad de participantes en un estudio en el que el relato de los
informantes es sensible o puede tener consecuencias en su entorno, es una forma
clara de vulnerar el anonimato o de producir daño al sujeto estudiado.
En
comunidades pequeñas la protección de la identidad de los participantes es
especialmente importante. Hay que informar a los participantes de cómo se
publicarán los resultados, las citas u otros datos de los participantes, aunque
sean anónimos, podrían ser identificados, y por tanto podríamos perjudicarlos
por el estudio.
En
algunos casos la confidencialidad y el anonimato pueden no ser respetados
por requisitos legales. Se debe informar que determinada información podría
quedar excluida de la confidencialidad, como es el caso de abusos
sexuales, malos tratos, etc.
Como
hemos destacado en este artículo, las entrevistas cualitativas u otro tipo de
técnicas cualitativas pueden causar beneficios (Hewitt, j 2007). La
entrevista cualitativa no está diseñada con un enfoque terapéutico, el
objeto es llegar a niveles profundos de comprensión. Aspectos como la ansiedad,
la angustia, la culpa, el daño a la autoestima , pueden aflorar en una
entrevista demasiado intensiva (Hammersley & Atkinson, 1993). La
empatía del investigador hacia la narrativa, puede llevar al sufrimiento
y desarrollo de estrés en el entrevistador (Rager, 2005). Cuando el entrevistador
es clínico y participa en la atención del participante, es más probable
confundir la entrevista con una relación terapéutica de ayuda.
No
obstante, cuando como concepto se establece que la entrevista tiene una misión
terapéutica y de investigación, podría generar problemas en investigadores y en
participantes, ya que la entrevista cualitativa tiene naturaleza investigadora
(Kylmä, 1999).
JUSTICIA
La
justicia requiere que haya una distribución justa y equitativa de los
beneficios, así como la imparcialidad en la selección de participantes.
La
justicia en investigación cualitativa está muy vinculada al reconocimiento de
la vulnerabilidad de los participantes y sus aportaciones al estudio. Si un
concepto afecta a un participante en particular durante el análisis en la
investigación, desde un punto de vista ético el investigador debe solicitar
permiso para usar dicho concepto, o al menos discutirlo con el afectado.
Un
aspecto importante de este principio es escuchar la voz de
los desfavorecidos, y la protección de la población más frágil, ancianos,
dementes, niños, enfermos mentales, presos.
En
los estudios en general la aplicación del principio de justicia, no puede
discriminar a la población de estudio, por ejemplo en el uso de un
consentimiento informado en un participante que no domina el idioma del
investigador.
A
menudo no contemplamos la incomodidad y el costo de la investigación
cualitativa, las entrevistas pueden ser largas y repetitivas (Richards &
Schwartz, 2002).
Un
tema ya comentado en esta publicación, que puede afectar a este principio es el
posible desequilibrio de poder entre investigadores que a su vez son clínicos
de los sujetos de estudio. Los participantes pueden verse presionados a
participar por su miedo a la repercusión en la atención la negativa a
colaborar en el estudio. Por tanto es especialmente importante prestar atención
a no caer en la falsedad para conseguir la participación en el estudio (Bland,
2002,Richards & Schwartz, 2002).
CONCLUSIONES
•
En investigación cualitativa, es necesario un
consentimiento informado del informante. El participante tiene que conocer
el estudio en el que va a ser incluido, y cuál va a ser su
aportación.
•
Las entrevistas, y otro tipo de técnicas de obtención de
datos en investigación cualitativa, tienen como meta obtener información para
una investigación; no obstante estas pueden tener otros efectos que
se deben considerar desde un punto de vista ético: efecto
terapéutico, empoderamiento de los informadores, catarsis, etc.
•
Los investigadores
cualitativos deben sopesar los daños producidos a los informantes; saber cuándo
parar, y cuando derivar a un profesional con fin de recibir asesoramiento y/o
terapia a los sujetos de estudio. A los investigadores les debe mover el
principio hipocrático de: "Primun non noceré"; lo primero es no
hacer daño.
•
La relación entre investigador y participante es un
elemento clave en la obtención de datos. Se debe crear una relación de
confianza, empática, que favorezca la comunicación profunda con el sujeto
estudiado.
•
En las investigaciones cualitativas el investigador es
parte activa del estudio, lo que le confiere una connotación ética, basada en
la honestidad, y responsabilidad en las relaciones que establece con las
personas estudiadas.
•
Las relaciones entre investigador y participantes, no
directivas, auténticas, basadas en el encuentro entre dos seres humanos,
suelen ser las más fructíferas en investigación cualitativa.
•
Los comités de ética de la investigación favorecen
la protección del informante, especialmente de los más vulnerables.
•
Existen dos posicionamientos, con respecto a la mayor
o menor participación de los participantes en los estudios cualitativos: La
participación se da fundamentalmente en la obtención de datos, o la
participación se da en todas las etapas del estudio.
•
En cualquiera de los dos casos anteriores, el investigador
establece un compromiso ético con el informador, basado en la lealtad, la
protección de los datos proporcionados, la confidencialidad y el
anonimato.
•
Además, el derecho a participar de los informantes
debe permanecer en equilibrio con la libertad intelectual del investigador.
•
En la relación investigador-participante es donde
surgen los aspectos éticos de la investigación: autonomía (informar al sujeto,
y dejarle actuar con libertad), beneficencia no maleficencia (no hacer daño, y
beneficiar a la comunidad con conocimiento científico), justicia (no
discriminar a las poblaciones de estudio, especialmente a las más vulnerables).
•
El principio de beneficencia y no maleficencia debe estar
siempre en la mente del investigador: Todo lo que se realice en el estudio
que no produzca daño. El posible beneficio en el
informador será un efecto positivo de la investigación si se da, y sobre
todo el aumento del conocimiento científico proporcionará bien a toda la
sociedad.
•
La ética del deber, es una corriente que debe estar
presente en todos los estudios cualitativos, con tres "absolutos
morales": la honestidad, la justicia, y el respeto.
•
En los estudios con investigadores que a su vez son
clínicos de los participantes, se debe sopesar si existe un equilibrio de
poderes entre ambos, y si se puede garantizar que el principio de autonomía por
parte de los informantes se va a ejercer con libertad.
BIBLIOGRAFÍA
Alldred,
P., & Gillies, V. (2002). Eliciting research accounts: Re/producing modern
subjects. Ethics in qualitative research, 146-165.
Beauchamp,
T. L., & Childress, J. F. (2001). Principles of biomedical ethics.
Oxford University Press, USA.
Caplan,
A. L. (1992). Twenty years after. The legacy of the Tuskegee Syphilis Study.
When evil intrudes. The Hastings Center report, 22(6),
29.
Clarke,
L. (1996). Participant observation in a secure unit: care, conflict and control. NT
Research, 1(6), 431-440.
Forbat,
L., & Henderson, J. (2005). Theoretical and practical reflections on
sharing transcripts with participants. Qualitative Health Research, 15(8),
1114-1128.
Hewitt,
J. (2007). Ethical components of researcher—researched relationships in
qualitative interviewing. Qualitative health research, 17(8),
1149-1159.
Hutchinson,
S. A., Wilson, M. E., & Wilson, H. S. (1994). Benefits of participating in
research interviews. Image: The Journal of Nursing Scholarship, 26(2),
161-166.
Irurita,
V. F. (1990). Optimizing as a leadership process: A grounded theory
study of nurse leaders in Western Australia(Doctoral dissertation,
University of Western Australia).
Karnieli-Miller,
O., Strier, R., & Pessach, L. (2009). Power relations in qualitative
research. Qualitative health research, 19(2), 279-289.
Kylmä,
J., Vehviläinen-Julkunen, K., & Lähdevirta, J. (1999). Ethical
Considerations in a Grounded Theory Study on the Dynamics of Hope in
Hiv-Positive Adults and Their Significant. Nursing ethics, 6(3),
224-239.
Lee,
R. M. (1993). Doing research on sensitive topics. Sage.
Morse,
J. M., & Field, P. A. (1995). Nursing research: The application of
qualitative approaches. Nelson Thornes.
Moyle,
W. (2002). Unstructured interviews: challenges when participants have a major
depressive illness. Journal of advanced nursing, 39(3),
266-273.
O’Brien,
B. C., Harris, I. B., Beckman, T. J., Reed, D. A., & Cook, D. A. (2014).
Standards for reporting qualitative research: a synthesis of recommendations. Academic
Medicine, 89(9), 1245-1251.
O'connor,
D. L., & O'neill, B. J. (2004). Toward social justice: Teaching qualitative
research. Journal of Teaching in Social Work, 24(3-4),
19-33.
Orb,
A., Eisenhauer, L., & Wynaden, D. (2001). Ethics in qualitative
research. Journal of nursing scholarship, 33(1), 93-96.
Plas,
J. M., Kvale, S., & KVALE, S. A. (1996). Interviews: An
introduction to qualitative research interviewing. Sage.Reason, P. E.
(1994). Participation in human inquiry. Sage Publications, Inc.
Richards,
H. M., & Schwartz, L. J. (2002). Ethics of qualitative research: are there
special issues for health services research?. Family practice, 19(2),
135-139.
Saukko,
P. (2000). Between voice and discourse: Quilting interviews on anorexia. Qualitative
inquiry, 6(3), 299-317.
Smith,
B. A. (1999). Ethical and methodologic benefits of using a reflexive journal in
hermeneutic‐phenomenologic research. Image: The Journal of
Nursing Scholarship, 31(4), 359-363.
Williams,
A. (1993). Diversity and agreement in feminis
ethnography. Sociology, 27(4), 575-589.
No hay comentarios:
Publicar un comentario